REPUBLIA
BOLIVARIA DE VENEZUELA
MINISTERIO
PARA EL PODER POPULAR Y EDUCACION UNIVERSITARIA
UNIVERSIDAD
SANTA MARIA
ASIGNATURA:
ECONOMIA MINERA Y PETROLERA SECCION “B”
ORGANIZACIÓN
DE PAISES EXPORTADORES DE PETROLEO
PROFESORA: INTEGRANTES:
NORMA GARAY RONIEL RODRIGUEZ C.I. 19.123.013
MOISSES MONTILLA C.I. 20.191.552
NELSON VACA C.I. 24757.651
INTRODUCCION
El mundo vive en una
búsqueda permanente del mejoramiento de su bienestar económico-social,
desarrollo para ello todas las maneras posibles de integración, ejemplos de
estas unificaciones son las constantes apariciones de grupos de países con
intereses económicos comunes, tal es el caso de la Organizaciones de Países
Exportadores de Petroleó (OPEP).
Los objetivos de la OPEP son
en principios de naturaleza económica,
explotar el negocio petrolero de forma mas eficientes; sin embargo, la
administración de esta fuente energética exige ciertos sacrificios muchas veces
con interés particulares de los países que la conforman, de allí el constante cuestionamiento acerca de la
convivencia de pertenecer a dicha organización.
La OPEP constituye hoy uno
de los principales agrupamientos mundiales cuya acción determina en cierta
manera el curso de los acontecimientos económicos de los países de occidentes,
el control que ejerce sobre los precios del petróleo y la unidad que hasta el
momento han tenido sus decisiones, la han convertido en un poderoso instrumento
de defensa de los interés de los países productores de petróleo, a lo largo de
este trabajo se explicara a su origen y causas por la cuales se fundó esta
organización
ORGANIZACIÓN
PAISES EXPORTADORES DE PETROLEPO (OPEP)
Es una organización intergubernamental, con sede en Viena. Creada como
respuesta a la bajada del precio oficial del petróleo acordada unilateralmente por las
grandes compañías distribuidoras en agosto de 1960 (que eran extranjeras). Sus fines son
la unificación y coordinación de las políticas petroleras de los países
miembros, con la defensa de sus intereses como naciones productoras. Los países
consumidores consideran a la OPEP como un cartel.
Fue fundada en Bagdad, en una conferencia entre el 10 y el 14 de
septiembre de 1960 por iniciativa del Gobierno de Venezuela presidido por Rómulo Betancourt del partido Acción Democrática, y entonces ministro de
Energía y Minas venezolano Juan Pablo Pérez Alfonzo y el ministro de Petróleo y Recursos
Minerales de Arabia
Saudita, Abdullah al-Tariki.
Alfonzo señaló que era necesario un "instrumento de defensa de los precios
para evitar el despilfarro económico del petróleo que se agota sin posibilidad
de renovarse"
La OPEP puede tener una gran
influencia en el mercado de petróleo, especialmente si decide reducir o
aumentar su nivel de producción La
OPEP controla aproximadamente el 43% de la producción mundial de petróleo y el
75% de las reservas de petróleo. Su dominio en las exportaciones de crudo se
sitúa en alrededor del 51%. Además, concentra la totalidad de la capacidad
excedentaria de producción de petróleo del mundo, lo que de facto, convierte a
la OPEP en el banco central del mercado petrolero.
La cuota de mercado de la organización aumentará en el futuro, ya que la Energía prevé que la producción de
petróleo convencional de los países que no forman parte de la OPEP alcanzará su
máximo alrededor de 2015.
La OPEP es una organización reconocida desde el 6 de
noviembre de 1962 por la Organización de las Naciones Unidas
(ONU), gracias a la
resolución de la ONU número 6363. La OPEP tuvo su sede en Ginebra (Suiza) entre1960 y 1965, y después trasladó
su sede a Viena, gracias a las facilidades que otorgó el gobierno austriaco.
Los estatutos de la OPEP dicen que su objetivo es coordinar y unificar
las políticas petroleras entre los países miembros, con el fin de garantizar
unos precios justos y estables para los productores de petróleo, el abastecimiento
eficiente, económico y regular de petróleo a los países consumidores y un
rendimiento justo del capital de los inversores.
conclucion
ANTECEDENTES
DE LA OPEP
Los antecedentes de la OPEP se
remontan entre Agosto y Septiembre de 1928
surgió el llamado CONVENIO DE ACHNACARRY, en que participaron, Sir Henri
Deterding de Shell, Sir Jhon Cadman de Anglo, Iranian Oil Company y Warlter Teagle de Standar Oil of New Jersey
(Exxon) sostuvieron una reunión en el castillo de Achnacarry, Escocia, allí se
coludieron para estabilizar el mercado, dividirse en el mundo entre los
miembros de un cartel internacional del petróleo y fijar el precio de venta del
crudo, satisfacer el consumo de producción de la misma, disminuir
la producción donde hubiese excedente y controlar la producción.
Cuando explota la segunda guerra mundial
la demanda incremente pero un vez que finalizo la crisis, la demanda baja
bruscamente afectando a los países exportadores de petróleo hecho que se sintió
con mas fuerza en los llamados países del tercer mundo que tenían las mayores
reservas del petróleo.
En 1948 se promulga la ley de
hidrocarburos que consagra la reversión de las concepciones al término de 40
años y fija la regalía en una sexta parte del petróleo extraído.
Se
efectuó en caracas, Venezuela una conferencia J E Pogue para el no cabía duda
que frente a la competencia del medio oriente Venezuela tenía que retroceder,
bajar sus niveles de rentas y reducir los salarios y sueldos de los
trabajadores petroleros, sin embargo entre los oyentes se encontraban el
ministro de fomento Manuel Egaña llego a una conclusión muy distinta en vez de
retroceder Venezuela los países del golfo pérsico tenían que avanzar.
En 1950 Juan Pablo Pérez Alfonso, ministro de energía
venezolano, ganó una de las primeras batallas contra las petroleras, al
cuestionar los antiguos contratos de concesión en su país, ya que el estado
solo recibía un 10% de los ingresos provenientes del petróleo. Después de
arduas negociaciones, Juan Pablo Pérez Alfonso logro conseguir, un aumento
considerable de las regalías petroleras, logrando el famoso acuerdo del
Fifty-fifty, la división en partes iguales de los beneficios entre las
compañías y el estado. Entre 1950 y 1954 el
Fifty-fifty ya se había generalizado en todos
los demás países petroleros.
Las principales compañías petroleras
redujeron unilateralmente el precio establecido para el petróleo bruto
venezolano entre 5 y 25 centavos por barril y para medio oriente 18 centavos de
dólar por barril.
En 1951,
siguiendo el ejemplo de Venezuela, Irán fue el primer país que se lanzó contra
la Anglo Iranian Company (actual BP), en el que el primer ministro de Iran,
Mohammad Mossadeq, nacionalizó dicha compañía, pero este logro duro muy poco,
ya que los gobiernos de Estados Unidos e Inglaterra participaron del golpe de
estado que sufrió Irán, derrocando a Mossadeq y en 1953 se crea un consorcio
donde empresas americanas, inglesas y francesas tomaban el control del petróleo
en Irán. Por lo que el intento de nacionalización de Mossadeq fracasó.
En 1956,
Gamal Abdel Nasser, presidente de Egipto, proclamó la nacionalización del canal
de Suez, que hasta ese momento estaba controlado por ingleses y franceses, este
canal era estratégico ya que en aquel entonces era la vía para transportar el
petróleo a Europa. La nacionalización del canal de Suez, fue un momento
decisivo en la lucha de los nacionalistas árabes para tener el control de su petróleo. Esta nacionalización hizo desaparecer la sensación de fracaso de los países árabes con
la caída de Mossadeq y se dieron cuenta que podían luchar contra las grandes
potencias petroleras del mundo.
Este
hecho abrió el camino a las nacionalizaciones en los años 50 y 60 en países
como Siria, Egipto y Argelia, todo esto antes de las grandes nacionalizaciones
en los años 70 en los países del Golfo y el norte de África.
En
Abril de1959, en ocasión de la reunión del 1er Congreso Petrolero Árabe,
patrocinado por la liga Árabe, celebrada en El Cairo, cuando expertos
petroleros de los países productores de petróleo comienzan seriamente a
intercambiar y analizar temas técnicos de interés común, realizando consultas informales. En dicha reunión,
participaron, Juan Pablo Pérez Alfonzo, representante de Venezuela, con los
representantes de Irán, República Árabe Unida, Arabia Saudita, Kuwait, y la
Liga Árabe. Estos consultados se denominaron "El Pacto de
Caballeros".
Los
problemas que fueron discutidos y sobre los cuales se llegó a un acuerdo
general fueron los siguientes:
- Mejoramiento de la participación de los países productores de petróleo sobre una base razonable equitativa. El consenso de opinión fue el de que los gobiernos en cuestión debieran orientarse hacia la fórmula 60 - 40 para ponerse en paridad y con la tendencia de los nuevos contratos en otros países. Se sugirió que los impuestos, preferentemente el de la renta, debían ser tratado como elementos separados de las participaciones, aun cuando la fórmula final de participación, habría de considerar la suma total de los varios elementos que la forman.
- Conveniencia de llegar a la integración de la industria petrolera. Se sugirió, que esta integración podría asegurar mercados estables a los partes productores, evitándose la transferencia de ganancias, de una fase de las operaciones a otra, afectándose las entradas petroleras del gobierno.
- Conveniencia, de aumentar la capacidad de refinación de los países productores, de establecer una industria petrolera para incrementar al máximo los beneficios que se deriven de los recursos petroleros y asegurar al máximo la utilización o preservación del gas natural.
- Establecimiento de Compañías Nacionales de Petróleo que funcionaran al lado de las Compañías Privadas Existentes.
- Necesidad de establecer en cada país, organismos para coordinar desde el punto de vista nacional, la conservación, producción y explotación del petróleo.
CAUSAS DE LA CREACION DE LA OPEP
Las causas en cuestión derivan del
hecho de que todos sus integrantes son países subdesarrollados; exportadores de
un recurso natural no renovable; con intereses básicamente comunes; que
dependen en gran medida de los ingresos petroleros para el financiamiento de
sus presupuestos y programas de desarrollo económico, y que tienen que
enfrentarse prácticamente a las mismas compañías matrices de las empresas
concesionarias que operaban en cada uno de sus territorios.
Esto último implicaba tener que hacer
frente a tácticas similares, por parte de las compañías, dirigidas a debilitar
su poder de negociación. Todos estos factores, unidos a la tendencia del
deterioro en los términos de intercambio observado en el desenvolvimiento de su
comercio internacional, les hicieron tomar conciencia de la necesidad de unirse
y de coordinar sus políticas petroleras.
Sin embargo, la causa inmediata que
determinó el nacimiento de la OPEP en 1960, fue la reducción unilateral
de los precios cotizados del petróleo crudo, llevada a cabo por las empresas
petroleras en 1959 y 1960. En el primero de dichos años las compañías redujeron
entre 0,05 y 0,25 dólares por barril el precio cotizado de los crudos
Venezolanos, y en 0,18 dólares por barril el del Medio Oriente.
La reducción promedio de esos dos años se
ha estimado en 0,27 dólares por barril. La primera de estas reducciones puso en
estado de alerta a los países productores, provocando gran preocupación por los
efectos negativos de dichas medidas sobre el nivel de sus ingresos fiscales y
sobre la ejecución de sus presupuestos y planes de desarrollo.(Herrera Navarro,
Ramón, 1974, pp. 14-15).
Vale la pena aclarar que en la década de
los 50, siete grandes compañías petroleras internacionales como Esso, Texaco,
Royal Dutch Shell, Mobil Oil Company, Gulf, British Petroleum (BP) y Standard
Oil de California, dominaron el panorama petrolero internacional
comercializando el crudo que producían en sus extensas concesiones en todo el
mundo, por las cuales pagaban modestos derechos a los correspondientes
gobiernos.
Estas compañías fueron conocidas como “Las
Siete Hermanas” y tenían el control absoluto de los precios del petróleo y del
mercado, lo cual les produjo inmensas ganancias y poder, que contrastaba
dramáticamente con lo que recibían los países propietarios de las reservas: una
fracción de su valor real.
OBJETIVOS DE LA OPEP
Los
principales objetivos de la OPEP son:
·
Coordinar y
unificar las políticas petroleras de los países miembros y determinar los
medios más idóneos para salvaguardar sus intereses individuales y colectivos.
·
Buscar las mejores
vías y medios para asegurar la estabilización de los precios en los mercados
internacionales, con miras a eliminar las fluctuaciones perjudiciales e
innecesarias.
·
Proveer a las
naciones consumidoras un suministro de petróleo, eficiente, económico y
regular, además de garantizar un retorno justo de capital para las inversiones
de la industria petrolera.
·
Fijar cuotas de
exportación a los países miembros de la organización.
Los
logros más evidentes de la O.P.E.P fueron, la obtención de unos precios más
justos para los miembros, que culminó con un aumento de esos precios en 1.973 y
el cambio de actitud de los países desarrollados, en cuanto al excesivo consumo
de petróleo, para ese entonces, se fabricaban carros con motores muy grandes, que
consumían un litro de gasolina cada 2 ó 3 kilómetros, el derroche de
combustible era evidente especialmente en los Estados unidos. La actitud de la
población europea, siempre fue diferente por ser países con muy poco petróleo
no se malgastaba tanto.
Las limitaciones de la OPEP, se deben a la
actitud de algunos de los países miembros, que en ocasiones, vendieron petróleo
a bajo precio, por encima de las cuotas que tenían asignadas.
La
política declarada por los miembros de la OPEP, es mantener el costo del crudo
en determinada banda de precios. Para hacerlo, los países controlan la cantidad
de petróleo que exportan y evitan inundaciones o sequías del hidrocarburo en el
mercado internacional. Pero, aunque los miembros de la organización exportan
más de la mitad del crudo que se consume en el mundo, el mercado petrolero es
particularmente difícil de equilibrar, como lo han demostrado las bruscas
oscilaciones registradas en las décadas que siguieron a la creación de la OPEP.
PAISES
FUNDADORES
Sede de
la OPEP, en Viena
La OPEP
está integrada por cinco países fundadores:
·
Irán.
·
Kuwait.
·
Venezuela.
Posteriormente
ingresaron estos miembros:
·
Emiratos Árabes
Unidos (Noviembre de 1967)
Ex-miembros
En el 2007
Ingresaron:
ORGANIGRAMA
INICIAL
La Conferencia: es la autoridad máxima y tiene facultad para delinear la actuación de la organización en las materias de su competencia y decidir por su cuenta sobre los asuntos que no estén explícitamente adjudicados a otro órgano. El presidente de la Conferencia, electo anualmente, actúa como presidente de la OPEP.El poder autónomo de la OPEP se expresa en la capacidad de alcanzar sus metas; conforme a los estatutos (aprobados en Caracas el 21/01/1961).
La Junta de gobernadores: Está formada por
gobernadores nombrados por los países miembros y confirmado por la Conferencia,
donde su mandato tiene una duración de dos años, y deberá:
- Dirigir la gestión de los asuntos de la organización y la aplicación de las decisiones de la Conferencia.
- Considerar y decidir sobre los informes presentados por la el Secretario General.
- Presentar informes y hacer recomendaciones a la conferencia sobre los asuntos de la Organización.
- Elaborar el presupuesto de la organización para cada año civil y lo presentará a la conferencia para su aprobación.
- Nombrar el auditor de la organización donde este tiene una duración de un año.
- Considerar el estado de cuentas y el informe del auditor y presentará a la conferencia para su aprobación.
- Aprobar el nombramiento de los Directores de las divisiones y jefes de departamento a propuesta de los Países Miembros, teniendo debidamente en cuenta las recomendaciones del Secretario General.
- Convocar reuniones extraordinarias Solicitado por la Conferencia; y
- Preparar el orden del día de la Conferencia.
La junta de gobernadores es un organismo
que lleva el día a día de los problemas que afectan ala OPEPy preparan la
agenda que resuelven los ministros.
Secretariado: El secretario general dela OPEP
es el representante legal dela OPEP y su principal portavoz. Dirige el día a
día del secretariado general del grupo, teniendo un papel muy relevante en el
estudio de las condiciones del mercado de petróleo. También coordina la
política de relaciones públicas dela OPEP y su departamento legal.
Comisión de Economía: La comisión se
centra en los estudios de mercado de la oferta y demanda. Se encarga de vigilar
la situación en los mercados, los precios del petróleo y prepara los proyectos
de resoluciones que se discuten en la conferencia. A diferencia de la junta de
gobernadores, que tiene un papel más político, la comisión de economía, es técnica.
La organización se pone en evidencia en
los órganos directivos y administrativos, a saber, la asamblea de los países
miembros llamada «Conferencia», que fija la política y determina las acciones a
seguir; nombra al Secretario General y su Adjunto por el término de 3 años; se
reúne 2 veces al año ordinariamente, o en sesiones extraordinarias.
Cada país tiene un voto y las decisiones
se toman de conformidad a la mayoría indicada en los estatutos. La junta de los
gobernadores, uno por cada país miembro, que dirige las labores del
secretariado y vigila el cumplimiento de las resoluciones de la conferencia.
ORGANIGRAMA
ACTUAL
La oficina del secretario general es una
oficina ejecutiva que proporciona el apoyo total al secretario general,
permitiéndole satisfacer sus deberes. Éstos incluyen la gerencia, el
planeamiento, la dirección de política y la coordinación totales de las
actividades de la organización. Ayuda al secretario general a mantener
relaciones eficaces con gobiernos y sus representantes diplomáticos y con
organizaciones internacionales relevantes.Oficina del Secretario General:
También apoya las funciones del protocolo
de la secretaría y mantiene estrechas relaciones con el gobierno austríaco
relevante y la ciudad de las autoridades de Viena, así como con países miembros
de la OPEP. La oficina es dirigida por Sr. Abdullah Al-Shameri.
Oficina Legal:
Tiene la responsabilidad de proporcionar
asesoramiento jurídico al secretario general y de supervisar los asuntos
legales y contractuales de la secretaría. También evalúa cuestiones legales que
concierne la organización. La oficina, que divulga al secretario general, es
dirigida por el general asesor legal, el Dr. Ibibia Lucky Worika
La división de investigación:
La división de investigación es
responsable de un programa continuo de la investigación, diseñado para cumplir
los requisitos de la organización y de sus países miembros, con énfasis
particular en energía y materias relacionadas. Consiste en cuatro
departamentos, a saber, los servicios de datos, estudio del petróleo, estudio
de energía y las relaciones multilaterales.
Es dirigido por un director, cuya responsabilidad
es proporcionar la dirección para la división en el marco total de la
estrategia y de la política de la secretaría. A este respecto, el director
planea, dirige y coordina las actividades de investigación de los departamentos
dentro de la división. La posición es ocupada actualmente por el Dr.
Hasan M. Qabazard
División de los servicios de asistencia y apoyo:
La división tiene la responsabilidad de
proporcionar la infraestructura y los servicios requeridos a la secretaría
entera en apoyo de sus programas. Para realizar esta responsabilidad
eficazmente, la división de los servicios de asistencia funciona con tres
departamentos es decir, la administración y los servicios del él, las finanzas
y los recursos humanos y las relaciones públicas y la información.
Es dirigida por un director, cuya
responsabilidad es planear, dirigir y coordinar el trabajo de la división en el
marco total de la estrategia y de la política de la secretaría.
El director también asiste al secretario
general en funciones de coordinación específicas dentro de la secretaría,
particularmente en lo que respecta a recursos financieros, humanos, a
relaciones públicas y a ediciones administrativas.
Departamento de la banda y de información:
El departamento es estatutario responsable
de presentar los objetivos, las decisiones y las acciones de la OPEP en su de
la perspectiva verdadera y la mayoría deseable, contribuyendo al conocimiento
de los gobiernos, instituciones nacionales e internacionales y compañías, así
como el público en general, sobre la OPEP y sus actividades, mientras que
presenta la secretaría de la OPEP como institución profesional en el campo de
los datos del mercado de la energía, análisis y proyecciones. Ms Angela
U. Agoawike, coordinador editorial mayor, está a cargo de las relaciones
públicas y del departamento de información.
Departamento de las finanzas y de recursos humanos:
El departamento abarca dos secciones:
Finanzas y recursos humanos. La sección de las finanzas es responsable de todas
las materias financieras, asegurándose de que todas las transacciones están de
acuerdo con las regulaciones, las reglas financieras y los procedimientos de la
organización. Elabora el presupuesto de la secretaría y mantiene el libro
de comercio.
La sección de los recursos humanos
desarrolla y aplica políticas de gerencia eficaces de recursos humanos para
permitir a la secretaría realizar eficientemente sus funciones con el personal
competente y motivado. El jefe del departamento es Sr. Alejandro Rodríguez
Rivas.
Departamento de administración y Servicios:
El departamento cubre el general y
servicios del él. La responsabilidad de la disposición de los servicios
referentes al edificio de la secretaría, oficinas así como la residencia del
SG, transporte; fuentes de la consecución y de oficina, recorrido, hotel y
arreglos de la visa; retiro de efectos personales; la puesta en práctica del
acuerdo de las jefaturas (los registros del personal, las matrículas, las
declaraciones y otra importa relacionado a los privilegios y a las inmunidades)
y de la logística para todas las reuniones de la secretaría miente con la
administración.
La sección de los servicios del él es
responsable de asegurar la disponibilidad y el funcionamiento óptimo de las
instalaciones de la red de ordenadores para la secretaría entera. El jefe de
las finanzas y del departamento de recursos humanos, Sr. Alejandro
Rodríguez Rivas.
Requisitos para ser miembro de la OPEP
- Ser exportador neto de petrolero en cantidades substanciales.
- Tener intereses fundamentales similares al de los países miembros.
- Ser aprobado por el 75% de sus afiliados.
ACONTECIMIENTOS EN LAS SIGUENTES DECADAS
DECADA 1960
1961-1965
Se creó la OPEP el 14 de septiembre de
1960, años más tarde se registro ante las naciones unidas el 06 de Noviembre
del 1962, donde oficialmente fue reconocida como una organización internacional
por el consejo Económico y Social de las Naciones unidas el 30 de junio de 1965
por la Resolución N° 6363.
En las tres conferencias siguientes
(1961-1962), la OPEP, se ocupo de organizarse, y encargar estudios sobre la
problemática pendiente, por ejemplo, el citado estudio sobre las tasas de
ganancia de los arrendatarios en los diversos países miembros, pero sin que
ninguno de los países individualmente ni la organización como tal pudieran
avanzar en la materia misma, puesto que las compañías petroleras se negaban
rotundamente a colaborar con la OPEP.
En abril y junio de 1962, Se decide
mediante una conferencia en la Resolución IV, dar respuesta a las quejas
de los países miembros debido a la reducción de precios del petróleo en 1960,
esta decía:
La
Conferencia, considerando:
- Que los Países Miembros, actuando en cumplimiento de la Resolución No 1.1., protestaron debidamente contra la reducción de precios efectuada por las compañías petroleras en agosto de 1960.
- Que las compañías petroleras no han tomado hasta ahora ninguna medida para restaurar los precios a los niveles existentes antes de agosto de 1960.
Recomienda:
A los países miembros inicien de inmediato
negociaciones con las compañías petroleras en cuestión y/o con cualquier otra
autoridad u organismo que se juzgue indicado, con vista a garantizar que el
petróleo producido por los Países Miembros se pague en base a los precios
cotizados, no inferiores a los establecidos antes de agosto de 1960.
Esta resolución fue acompañada de un
memorándum que no dejaba duda de lo que realmente quería decirse:
“Las
obligaciones fiscales de las compañías se encuentran directamente ligadas a los
precios cotizados que publican las compañías en los puertos de exportación.
Consecuentemente, es necesario que los países productores controlen estos
precios”.
Fue en aquel entonces cuando la OPEP
abandonó su meta original de restituir el nivel de precios anterior a agosto de
1960, para concentrarse en su renta máxima por barril.
En su IV Conferencia, la OPEP manejó la
meta del 60% en las ganancias, lo que debería lograrse a través del
camino señalado allí por Venezuela, es decir, que la regalía no
debía ser considerada como parte del actual reparto de las ganancias de 50:50,
sino separada del mismo y calculada como costo de producción del propietario
del yacimiento.
La OPEP, recordó a las compañías petroleras
que tenían que pagar dos veces, por dos conceptos diferentes Y como en la
situación dada el impuesto adicional del 50% constituía el único pago de
significación práctica, frente al cual todos los demás pagos parciales al fin
de cuentas quedaban anulados, la OPEP llego a la conclusión contraria, que las
compañías petroleras si bien pagaban impuestos generales no pagaban renta del
suelo y no pagaban regalía.
La OPEP entonces exigía una regalía a ser
pagada separadamente de un impuesto sobre la renta de 50%. Además, no estaba de
acuerdo con la tasa de 1/8 enunciado en los contratos de concesión. Exigía la
tasa de regalía mayor, así pues, la OPEP solicitó un aumento de 12,5% a por lo
menos 20%. Junto a un impuesto sobre la renta del 50% y una regalía de al menos
20%, arroja como mínimo exactamente una participación de los beneficios del
60%.
En 1962, la OPEP puso como meta no sólo
defender esta renta por barril contra la caída de los precios, sino, aumentarla
de $0,80 a $1,04.
En la V Conferencia de la OPEP, en noviembre
de 1962, surgieron disputas que la interrumpieron por más de un año, y sólo
pudo terminarse en diciembre de 1963. Finalmente, cinco de los países miembros:
Arabia Saudita, Qatar, Kuwait, Irán y Libia, estaban dispuestos a aceptar la
muy modesta oferta, mientras que los tres miembros restantes: Irak, Indonesia y
Venezuela, se oponían rotundamente.
Al principio de las negociaciones, las
compañías petroleras habían ofrecido, primero, garantizar las rentas por barril
actuales contra cualquier caída futura de los precios. Poco a poco fueron
mejorando su oferta, para finalmente llegar a la siguiente proposición:
- Los precios cotizados actuales deberían servir, como precio de referencia fiscal, a la recaudación de la renta del suelo, y no los precios cotizados anteriores a agosto de 1960.
- La exigencia de un impuesto sobre la renta independiente de la regalía se reconoció en principio como justificada, empero la tasa de regalía debía permanecer en 1/8 (12,5%).
- En 1964, que sería el primer año de vigencia de la proposición, los países afectados concederían un descuento sobre los precios de referencia fiscal del 8,5%, que en 1965 y 1966 seria reducido a 7,5% y 6,5%, respectivamente. Posteriormente, deberían reiniciarse las negociaciones con miras a eliminar éstos y otros descuentos relacionados con diferencias de calidad del petróleo crudo y de importancia menor, siempre y cuando los precios de realización acusaran una tendencia al alza.
- Los nuevos acuerdos propuestos se consideraban acuerdos complementarios a los “Acuerdos Principales”, que en caso de disputas estarían sujetos a arbitrajes internacionales, al igual que éstos. Más aún, se señalaba expresamente que los acuerdos complementarios sólo cambiaban algunas cláusulas de los acuerdos principales, además, en una forma que se desprendía de los mismos, es decir, que los cambios de alguna manera se encontraban previstos implícitamente en los acuerdos principales los que, por lo demás, conservaban toda su validez.
Con este último punto, las compañías petroleras buscaban asegurarse
efectivamente la apariencia de respeto al contrato que le había sido ofrecido
por los países propietarios. Esta proposición fue aceptada finalmente por los
cinco países miembros mencionados. En la práctica significó una renta por
barril de $0,80 en el año 1964, aumentó a $0,829 en 1965 y a $0,842 en 1966,
otro aumento de la renta dependía del desarrollo favorable del mercado.
1966-1967
A comienzos de 1966, la OPEP exhortó a los
países miembros afectados a reiniciar negociaciones con las compañías
petroleras, con finalidad de eliminar por completo a partir de 1967, los
descuentos acordados sobre el precio de referencia fiscal. Al comienzo, las
conversaciones respectivas no tuvieron éxito alguno, ya que las compañías
petroleras se limitaban a señalar que los precios de realización seguían en su
tendencia a la baja. Pero con el estallido de la tercera guerra árabe – israelí
de 1967, la situación cambio, al fin y al cabo la mayoría de los países
miembros de la OPEP eran y son países árabes.
1968
En lo que concierne al precio de
referencia fiscal, las compañías petroleras consideraban aconsejable ceder.
Propusieron nuevamente disminuir paulatinamente los descuentos sobre los
precios de referencia fiscal en el Golfo Pérsico a partir de 1968, para
eliminarlos en la década del setenta.
1969
La OPEP había desarrollado el instrumental
idóneo para su política de renta. Es solamente Irán donde, hasta el 1969, y en
algunos nuevos arrendamientos, se cobraba la renta del suelo y los impuestos en
base a los precios de realización, empero, esto sucedía a cambio de una alta
participación en el capital, además de otras ventajas. Sin embargo, en la
Resolución XVI. 90 (25 de Junio de 1968), la OPEP afirmó categóricamente que,
en definitiva, estos arrendamientos, al igual que todos los demás, quedarían
sujetos al sistema de precios de referencia fiscal: Precios cotizados o precios
de referencia.
Todos los contratos requerirán de la
imposición de los ingresos del operador, así como los impuestos y cualesquiera
otros pagos al Estado, se basen en precios cotizados o de referencia para los
hidrocarburos producidos bajo contrato. Este precio será determinado por el
gobierno… sujeto a las diferencias de gravedad, calidad y localización
geográfica, será consistente con los niveles de precios cotizados o de
referencia que generalmente prevalecen para los hidrocarburos de otros países
de la OPEP y aceptados por ellos como base para el pago de los impuestos.
DECADA 1970
1970-1979
En esta década hubo dos crisis en el
precio del petróleo, motivadas por el embargo del petróleo árabe en 1973 y la
decisión unilateral de la OPEP de triplicar sus precios de venta del crudo y
por el estallido de la revolución iraní en 1979. Las dos crisis se agudizaron
por los desequilibrios básicos del mercado. Ambos desembocaron en un acusado
incremento de los precios del petróleo. OPEP subió a la prominencia
internacional durante esta década, como sus países miembros tomaron el control
de sus industrias nacionales de petróleo y adquirió un importante decir de los
precios del crudo en los mercados mundiales. En dos ocasiones, los precios del
petróleo aumentaron abruptamente en un mercado volátil, provocada por el
embargo petrolero árabe en 1973 y el estallido de la Revolución iraní en 1979.
La OPEP ha ampliado su mandato con la primera Cumbre de Jefes de Estado y de
Gobierno en Argel en 1975, que abordó la difícil situación de las naciones más
pobres y pidió una nueva era de cooperación en las relaciones internacionales,
en aras del desarrollo económico mundial y la estabilidad. Esto condujo a la
creación del Fondo OPEP para el Desarrollo Internacional en 1976. Los países
miembros se embarcaron en ambiciosos proyectos de desarrollo socioeconómico. Afiliación
creció a 13 en 1975.
1970
A comienzo de la década de los 70 los
precios del petróleo se encontraban estables a 1,80 dólares por barril pero una
nube siniestra había aparecido en el horizonte: la inflación y la recesión
habían comenzado a minar las economías de los países industrializados y los
países miembros OPEP se vieron afectados por la recesión de Occidente. El
aumento constante de los precios de sus importaciones provenientes de los
países miembros de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico) saqueaba los ingresos petroleros y amenazaba proyectos vitales de
desarrollo.
1971-1972
Durante 1971 la crisis monetaria
internacional alcanzó su punto culminante con la devaluación del dólar y luego
con la declaración de inconvertibilidad del oro.
En este contexto inflacionario, en el que
los precios del petróleo fijados en dólares perdían valor de manera creciente,
la OPEP desempeñó un papel activo en las negociaciones con las compañías
petroleras internacionales y logró en esta etapa imponerse frente a ellas. Ello
fue posible fundamentalmente por la actuación conjunta de los gobiernos de los
países miembros de la organización que hicieron prevalecer los criterios
comunes sobre las discrepancias existentes al interior de la OPEP.
El dominio creciente de la participación
de la organización en el conjunto de las exportaciones mundiales de petróleo,
la creciente demanda de este producto especialmente de parte de los países
industrializados y la falta de desarrollo de fuentes de explotación
alternativas del crudo fuera del ámbito de la OPEP, fueron otros de los
factores que le permitieron a la organización imponer su accionar.
Estos sucesos fueron acompañados por el
hecho que los países miembros ejercieron un mayor control de sus recursos
petroleros creándose empresas nacionales en casi todos los países, Argelia e
Irak lo hicieron en 1971, Libia en 1972 y Venezuela en 1976.
Las empresas petroleras transnacionales
empezaron a asumir progresivamente el papel de contratistas de servicios para
la producción y de compradores del petróleo producido por los países de la OPEP
y continuaron teniendo el control de los procesos de refinación, distribución y
mercado (downstream).
En febrero de
1971, por virtud del Acuerdo de Teherán se produjo el primer incremento del
precio de referencia del petróleo que pasó de 1,80 a 2,18 dólares el barril,
este acuerdo estableció además, la eliminación de nuevas concesiones de
explotación; se puso en práctica el incremento de la tasa de impuesto de 55%
sobre las ganancias netas de las compañías petroleras, el hecho más importante
en la política de coordinación de la OPEP y se determinó la aplicación de un
ajuste de 2,5% anual del precio del petróleo para compensar la inflación. Con
esta medida, la renta del crudo dejó de ser establecida únicamente por las
compañías petroleras y se inicia una etapa de intervención creciente de parte
de la OPEP.
Desafortunadamente este acuerdo colapsó en
breve plazo, fue modificado por el de Ginebra a principios de 1972 y nuevamente
en 1973, debido a las crecientes pérdidas derivadas de los niveles
inflacionarios en los países industrializados.
1973-1974.
Primera Crisis petrolera
- Para 1973 el petróleo era vendido en el mercado a un precio mucho mayor que el que había sido estipulado en el Acuerdo de Teherán. La OPEP observó esto como un aumento inesperado para las compañías que debían ser compartida con los países productores mediante un incremento en los precios establecido en el acuerdo, luego de prolongadas e infructuosas negociaciones con las compañías petroleras, la propuesta fue rechazada y en consecuencia el Comité Ministerial de la OPEP estableció el 16 de octubre de 1973 un incremento de 70% en el precio del crudo, lo que llevó el precio de referencia a 5,11 dólares por barril tal incremento se realizó de forma unilateral y no como resultado de las consultas con las compañías, constituyendo ésta la primera acción conjunta de los países de la OPEP en el ejercicio del derecho de su soberanía para determinar los precios del petróleo. En adelante, los países de la OPEP serían los únicos que determinarían los precios del petróleo.
- En el mismo mes, fue el embargo petrolero árabe como medida de protesta contra el apoyo de Occidente a Israel durante el estallido de la corta guerra del Yom Kippur (árabe-israelí), desencadenada por el reclamo de Siria y Egipto sobre territorios ocupados por Israel, todo esto en circunstancias en que se presentaba la mencionada tendencia alcista en los precios del petróleo. El embargo fue oficialmente dirigido hacia dos naciones: Estados Unidos y Holanda. Sin embargo los países árabes productores de petróleo decidieron (con la excepción de Irak) un recorte general de su producción. Esta medida politizó aún más el mercado, especialmente en lo concerniente a las decisiones de la OPEP. El uso del suministro como arma política, constituyó un hecho nuevo en la industria que causó un gran daño a la credibilidad comercial de la OPEP como proveedor confiable.
Estos dos hechos sacudieron los cimientos de la industria y cuando los
precios del petróleo se cuadruplicaron en cuestión de meses, trajeron como
resultado el primer “shock petrolero”.
En diciembre de 1973, en la conferencia que tuvo lugar en Teherán, los
países de la OPEP, en su afán de aproximar los precios de referencia a los que
se estaban pagando en el mercado, incrementaron conjuntamente el precio de base
de referencia a 11,65 dólares por barril, precio que entraría en vigencia en
enero de 1974 y al mismo tiempo establecieron que los precios sean ajustados
cada trimestre a fin de tener en cuenta la tasa de inflación en los Estados
Unidos. Con esta medida, en menos de un año el precio de referencia del
petróleo registró un incremento de más del 400%.
Estos
hechos dieron lugar a una revolución energética que se caracterizó por la
conservación de la energía, la sustitución del petróleo y la exploración y
desarrollo de nuevos recursos petroleros menos rentables. Los años posteriores
a esta alza se caracterizaron por una drástica reducción del consumo del
petróleo en el mundo, especialmente en los países industrializados. La primera
reacción de los países industrializados por las medidas tomadas en el marco de
la OPEP fue la creación de la Agencia Internacional de Energía en
noviembre de 1974, que entre otros, se propuso la búsqueda y desarrollo de
nuevas fuentes petroleras en naciones que no fueran miembros de la OPEP y en
definir mecanismos que limitaran y disminuyeran su dependencia de los
productores de petróleo.
Sobre la crisis de la economía mundial 1974-1975, hay dos lecturas
distintas de parte de los protagonistas: para los países industrializados, el
alza de los precios del petróleo fue responsable de la inflación, mientras que
para los países de la OPEP la pérdida del valor del dólar fue el factor que
determinó que los países de esta organización incrementaran sus precios. En
cualquier caso, es posible afirmar que la crisis energética colaboró en la
recesión de la economía mundial durante el período 1974-1975, pero tuvo sus
orígenes en la crisis monetaria internacional.
1975-1977
En el período comprendido entre 1975-1977
posteriores a esta primera crisis energética, aunque es llamado el periodo de
calma, se produjeron muchos desacuerdos en el interior de la OPEP con relación
a los niveles de precios que debían fijarse. Los gobiernos de Irán y Arabia
Saudita, se opusieron permanentemente a las propuestas de nuevos ajustes en los
precios del petróleo que proponían los gobiernos de Libia, Argelia e Irak,
considerados el radical de la OPEP. Asimismo, las divergencias giraban en torno
a la aplicación de los mecanismos de indexación de los precios a la inflación.
En 1976 cuando el precio de referencia del
crudo se encontraba en 11,51 dólares por barril, los ministros de Finanzas de
la OPEP crearon el Fondo Especial de la OPEP.
El Fondo recibió 800 millones de dólares,
cifras que luego aumentaría al doble, 1.600 millones de dólares. Al finalizar
su primer año de existencia, el Fondo Especial de la OPEP había otorgado a 58
países en desarrollo 71 préstamos a largo plazo sin interés, que suman casi 260
millones de dólares. Ningún otro organismo de asistencia financiera había
trabajado tanto tiempo.
Hasta 1978 los precios sólo fueron ajustados
por la organización para adecuarlo a la depreciación del dólar.
1978-1979
La segunda Crisis petrolera.
Para 1978 el precio de referencia del
petróleo se encontraba en 12,70 dólares por barril, hasta este año los precios
sólo fueron ajustados por la organización para adecuarlos a la depreciación del
dólar.
A partir junio de 1978, se produjo el
segundo shock petrolero cuando una huelga contra el Sha Mohammed Reza Pahlevi
generó una fuerte escases de petróleo. Para 1979 inicia revolución Iraní
proceso que terminó con el derrocamiento del Sha y la consiguiente instauración
de la República Islámica, este conflicto exteriorizó la fragilidad política de
la región y generó pánico ante un probable nuevo desabastecimiento de petróleo
en el mercado al producirse una significativa reducción de la producción que en
su fase inicial implicó una disminución de 4 millones de barriles diarios,
equivalente al 15% de la producción diaria de la OPEP y al 8% de la demanda
mundial.
Este segundo shock a finales de 1979
incrementó los precios de referencia del petróleo a 18 dólares por barril,
permitiéndose sobre precio de hasta 2,00 dólares por barril y en este mismo
período el precio del crudo se cotizaba en el mercado libre a 35 dólares por
barril, los países industrializados reaccionaron incrementando las tasas de
interés para evitar presiones inflacionarias.
Cabe señalar que las grandes compañías
para 1979 redujeron su porcentaje con respecto a la propiedad del crudo a 20%.
En cambio, las compañías petroleras nacionales pasaron de 9% a casi 70% de
propiedad del crudo.
DECADA 1980
1980-1984
A principios de la década se inicia la
guerra entre Irán e Irak, debido a esta los precios comienzan a crecer y en
1981 alcanzan los niveles más altos de la historia petrolera 32$ por Barril.
Los miembros de la OPEP deciden que la
organización debía tener su propia agencia de noticias.
La OPEP se ve obligada a cambiar sus
métodos de orientación, administración y control del petróleo en un mercado que
estaba en caída libre, plena de dificultades económicas en casi todos sus
países miembros, los cuales se enfrentaban a crisis financieras individuales y
crecientes para cada uno de ellos en diferentes magnitudes. En 1980 comienza
para la OPEP un período de dificultades, se inicia una reducción dramática en
el consumo de productos refinados conjuntamente con un aumento en la oferta
petrolera de crudo proveniente de países fuera de la OPEP.
En
1982, Los precios comienzan a bajar, debido a la acumulación de inventarios y a
la caída de la demanda, por razones de conservación y sustitución del petróleo
por partes de los países industrializados.
En
1983, La OPEP fija cuotas de producción a los países miembros, sin embargo los
precios caen debido a que la mayoría de los países miembros no cumplieron
fielmente los compromisos de producción.
Esta crisis se reflejo para los
venezolanos el 18 de febrero de 1983 y es recordado como el famoso Viernes
Negro, fecha en la cual se evidencia una crisis económica que se venía
ocultando gracias a los altos precios que había llegado el petróleo, esta
situación de precios elevados produjeron políticas a nivel internacional de
sustitución y conservación en los de las fuentes de energía, lo que produjo a
partir de 1982 una caída en la demanda y por ende en los niveles de exportación
y en los precios. Junto a esta falta de ingresos, se unieron la fuga de
capitales, y la caída general de nuestra economía, las presiones de la banca
internacional que exigía el pago de los créditos cedidos en la década anterior,
produce un ambiente de ajustes inmediatos estructurales de la economía, que
debían comenzar con una brusca devaluación de la moneda y la fuga de divisas.
Las medidas que se debieron tomar debido a
esta crisis, por representar un costo político y social no se realizaron
sino hasta febrero de 1983. A finales de 1982 se intentó palear la situación
revalorizando el oro que el Estado poseía en las arcas del BCV. Ante la
peligrosa situación de 1983, al gobierno de Luís Herrera Campins no le quedó
otro remedio que tomar la decisión de establecer un régimen de cambio
diferencial y de imposición de de exportación, sin embargo en nuestro país las
medidas de devaluación desde 1983 hasta el presente ha sido una práctica mas de
carácter coyuntural con el propósito de producir más bolívares por dólar y de
esta manera enfrentar el déficit fiscal, Asimismo, la OPEP considerando que el
deterioro del mercado era de naturaleza coyuntural, tomó medidas hasta 1983,
las cuales estuvieron orientadas a reducir sus precios petroleros. En efecto,
luego de difíciles negociaciones, la OPEP tuvo que reducir el precio de
referencia de 34 dólares vigente hasta 1981, a 29 dólares por barril en marzo
de 1983. Este primer acuerdo de reducción de los precios del petróleo, reflejó
la situación de abundancia que imperaba en el mercado, pero también la presión
directa de las empresas británicas, que advirtieron que si no se producía un
acuerdo, iniciarían una baja unilateral de los precios. La posibilidad de
hacerlo se basaba, entre otras cosas, en la caída de las importaciones
estadounidenses de crudo proveniente de la OPEP.
Estas medidas de reducción en los precios
de referencia fueron también complementadas por la fijación de un límite en la
producción de petróleo dentro de la OPEP de 18 millones de barriles diarios que
se estableció por primera vez en marzo de 1982.
Un año más tarde, en 1983, no sólo se
redujo aun más el techo de producción a 17 millones de barriles diarios, sino
que se distribuyeron por primera vez cuotas de producción entre los países
miembros que no pudieron ser cumplidos a cabalidad.
La fijación de cuotas entre los países se
realizó en medio de grandes discusiones que se centraban en el deseo de Arabia
Saudita de distribuir el gran exceso de capacidad entre todos los miembros del
cartel. En efecto, a este país no se le otorgó ninguna cuota, ya que actuaría
como “swing supplier”, Sin embargo, este método fracasó como consecuencia de
las violaciones generalizadas a los límites pautados que hicieron recaer en el
mayor productor, Arabia Saudita, la responsabilidad de reducir la producción lo
suficiente como para nivelar la oferta total con la demanda.
En consecuencia, al notar que el problema
era estructural, la OPEP opta por una nueva estrategia que significaba el
establecimiento de una estructura de precios más competitiva con las fuentes
petroleras ajenas a la OPEP, acompañada de un programa de producción, que
protegiese más racionalmente la estructura administrada de precios de la
Organización.
El efecto de estas medidas puestas en
ejecución a partir de 1984, fue la de una reducción adicional del mercado
petrolero controlado por la OPEP, evolucionando de la siguiente manera:
PARTICIPACION
DE LA PRODUCCIÓN MUNDIAL
(EN
PORCENTAJE)
AÑO
1980
1983
1984
1985
1986
PARTICIPACION
59,4%
44,9%
42,4%
40,1%
44,8%
Fuente: OPEP
Boletín Estadístico Anual
La estrategia diseñada por la Organización
no logró los resultados esperados. Esto agravó la situación para los países
miembros de la OPEP y sumado a esto, los países no OPEP se aprovecharon de la
situación, y vendiendo a precios inferiores a la OPEP, penetraron aún más en el
mercado petrolero, de esta manera los ingresos de la OPEP se vieron severamente
afectados.
VALOR DE
EXPORTACIONES PETROLERAS
(MILES DE
MILLONES US DÓLARES)
AÑO
1985
1981
1982
1983 1984
1985 1986
Valor
287
265,6
208,2
163,1 149,2
132 77
Fuente: OPEP
Boletín Estadístico Anual
En estas circunstancias, las presiones
internas por un cambio que detuviese la declinación de la participación OPEP,
no se hicieron esperar, ya que nuestros países veían sus exportaciones
reducidas a niveles intolerables, Arabia Saudita producía menos de 2 millones
de B/D con una capacidad de 11 millones de B/D. Venezuela también fue afectada
seriamente, nuestros clientes se negaban a levantar los crudos comprometidos y
en una oportunidad no logramos superar el ½ millón de B/D de producción,
disponiendo de una capacidad de 2,5 B/D y así era con el resto de los países
miembros OPEP.
1985
Ante estas circunstancias Arabia Saudita
decidió romper, en 1985, con la administración de la OPEP, desligándose de los
acuerdos de la organización mediante:
·
Abandono de Arabia Liviano como crudo marcador de la
Organización.
·
Desconocimiento de la cuota asignada a su país y su condición
como productor marginal (Swing producer).
·
Utilización de fórmulas de comercialización tipo NET-BACK.
Esta modalidad de comercialización de
orientación ocasional, arrastró al resto de los países de la OPEP, dándole un
golpe definitivo a la estructura de precios administrativos por la OPEP, la
cual sin embargo desde un principio, demostró sus debilidades, las cuales
finalmente provocarían su desaparición, a saber:
- Falta de transparencia en los contratos negociados.
- Términos de negociación un tanto subjetivos, ya que los costos de refinación, transporte, márgenes de beneficio, etc., eran siempre negociadas y tendentes a incentivar al comprador.
- El riesgo de la negociación era transferido totalmente del comprador al productor.
- Ya que el valor de los crudos eran fijados en función de los precios de los productos refinados obtenidos del crudo, los cuales sólo eran conocidos mucho tiempo después de que el crudo era recibido y procesado.
1986-1987
En 1986 la Agencia Internacional de
Energía diseñó un plan de emergencia contra eventuales riesgos de
desabastecimiento de la oferta petrolera
En este año los ingresos continuaron
declinando, bajando nuevamente a 77 mil millones de dólares, después de
alcanzar 132 mil millones en 1985. Esto último, por el efecto perverso que
sobre los precios ocasionales estaba provocando el exceso de refinación
petrolera.
Los refinadores al tener su margen de
beneficio asegurado no les importaban los niveles de precios que se pudieran
obtener en el mercado, tratando de maximizar sus ingresos a través de una mayor
utilización de su capacidad de procesamiento.
En la Conferencia de Ginebra de 1986 se
restableció el sistema de precios fijos, estableciéndose el de referencia en 18
dólares por barril. Este precio se determinó en función de una canasta de siete
crudos, Por ende, Arabia Saudita decidió abandonar su rol de “swing supplier”
para priorizar la recuperación de la cuota de mercado aún a riesgo de que tal
actitud pudiese generar una caída en los precios en el corto plazo.
Esta acción de Arabia Saudita, en realidad
aislada del resto de los países de la OPEP, originó la más drástica caída de
precios desde la creación de la OPEP, llegando los precios a registrar un nivel
ligeramente inferior a los 10 dólares por barril.
A pesar de que el país incrementó su
producción en 55% vio disminuidos sus ingresos en 20% debido a la mencionada
baja de los precios; esta situación afectó fuertemente también a países como
Venezuela, Indonesia, Libia y Argelia, los que exigieron una mayor disciplina y
respeto por las cuotas de la OPEP.
Todo lo anteriormente dicho, no sólo
afectó a los países exportadores OPEP sino que también repercutió
negativamente, en la producción No-OPEP de los Estados Unidos, México, Egipto y
otros. Los cuales en forma directa o indirecta comenzaron a crear un ambiente
de retorno a una estructura que condujese una cierta estabilidad en el mercado.
En 1987, Colapsan los mercados bursátiles
del mundo lo que se conoció como el lunes negro.
1988-1989
Las divergentes posiciones entre los
países respecto a los niveles de producción, dieron lugar a que a partir de
1988 se realizaran encuentros entre los países de la OPEP y los productores
independientes con el objetivo de coordinar políticas que frenaran el continuo
deterioro de los precios.
En este contexto económico internacional
descrito, se produjeron en la década de los ochenta, dos fenómenos de signo
contrario en el mercado del petróleo: en 1986, la caída más significativa de
los precios del petróleo (a menos de 10 dólares), y a fines de la década,
nuevamente un incremento de los precios como consecuencia del conflicto bélico
entre Irak y Kuwait iniciado en agosto de 1989. Este último hecho provocó
nuevamente un estado de alerta en los países industrializados ante probables
desabastecimientos de petróleo. Tan pronto finalizó el conflicto, los precios
del petróleo retomaron los valores anteriores y continuaron deprimidos.
En 1989
comienza el conflicto bélico entre Irak y Kuwait.
DECADA 1990
1990-1992
En 1990, estalla el conflicto entre Kuwait
e Irak, esta década comienza con la invasión iraquí de Kuwait, dando
origen a la llamada Guerra del Golfo, este conflicto significó la desaparición
repentina de cuatro millones de barriles de petróleo diarios del mercado, esta
guerra motivada por el deseo de este país de disponer de mayores ingresos para
hacer frente a los gastos de ocho años de guerra con Irán. Esta situación
generó sanciones de parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que
consideró entre otros, la prohibición de adquirir petróleo de Irak y de la zona
ocupada por este país en Kuwait, el total de stocks de emergencia
mantenidos por los países de la OCDE eran de aproximadamente 2 billones de
barriles, lo cual era más que suficiente para garantizar por 90 días el
suministro de petróleo. Estados Unidos tuvo un papel preponderante en este
programa de acumulación de stocks; el gobierno de este país había almacenado
para entonces, 587 millones de barriles de petróleo en su reserva estratégica.
Esta invasión dispara el precio del
petróleo por encima de los 30 dólares por barril. El resto de miembros de la
OPEP responden elevando su producción, los precios permanecieron relativamente
estables hasta 1998.
Por entonces, la crisis asiática, que redujo sustancialmente la demanda, sumada
a un incremento de producción de la OPEP, provocó el colapso de los precios.
Tras caer a 10 dólares por barril, la llegada de un nuevo gobierno a Caracas mejoró
las relaciones entre Arabia Saudita y Venezuela.
Otro de los motivos por los cuales las
consecuencias de esta tercera alza del petróleo, no tuvieron el mismo nivel de
repercusiones que las dos anteriores se debió fundamentalmente a los
importantes progresos realizados especialmente por los países industrializados
en el ahorro de consumo de energía, en particular del petróleo, así la menor
participación del petróleo en la utilización de recursos energéticos en 1990
fue otro de los factores que determinaron una menor repercusión del incremento
del precio del petróleo de 1990.
Finalmente, la situación económica
internacional atravesaba una estabilidad relativa, los índices inflacionarios a
nivel mundial habían sido reducidos considerablemente, y se observaba un
crecimiento económico relativamente sostenido. Por este conjunto de razones,
finalizada la guerra Irak – Kuwait en 1991, los precios del petróleo
continuaron su tendencia a la baja.
Desde el inicio de 1991 y hasta fines de
1997, los límites de producción fijados por la OPEP se mantuvieron relativamente
estables y oscilaron alrededor de los 24 millones de barriles diarios. Del
mismo modo, los precios también se mantuvieron relativamente estables, hecho
que desestimuló parcialmente el dinamismo con el que se venían realizando los
programas de sustitución del petróleo por fuentes energéticas alternativas. Los
países como Estados Unidos, empezaron a importar más petróleo, y las
inversiones en nuevas perforaciones en el mar del norte y otras regiones con
costos altos. Los recursos para financiar proyectos de energía solar,
energéticos renovables, tecnologías nucleares avanzadas, experimentaron algunas
reducciones.
Según el Instituto Americano del Petróleo,
Estados Unidos era a mediados de la década de los noventa más dependiente que
hace 25 años del mercado internacional del petróleo como fuente primaria de
recursos energéticos. Hace 50 años, este país era autosuficiente en petróleo y
un importante exportador de gas.
Actualmente, en el umbral del siglo XXI,
importa más de la mitad de su petróleo y el 15% del gas\ natural. Otro dato
importante según la Agencia Internacional de Energía, es que de los últimos
cincuenta años, la población de Estados Unidos aumentó en un 82% mientras que
su consumo de energía aumentó en un 194%.
Un hecho importante que se produjo durante
este período de la década de los noventa, fue el surgimiento del debate en
torno al tema ambiental y las observaciones a los inconvenientes que
significaban las excesivas tasas de impuestos a los combustibles que ya por
entonces se aplicaban especialmente en los países industrializados
pertenecientes a la actual Unión Europea. Los miembros de la Organización
consideraban que durante tres décadas, los consumidores europeos ya habían sido
gravados con impuestos suficientemente altos que en algunos casos significaban
más del triple de los precios del petróleo crudo como para añadir más impuestos
aunque estos fueran con fines ambientales.
Según los gobiernos de la OPEP, la
aplicación de dichos impuestos, sumados a los ya existentes, colocaba al
petróleo en una situación de desventaja frente a otras fuentes energéticas,
hecho que podría afectar negativamente el crecimiento de la economía mundial.
Estos hechos dieron lugar a que se
produjeran encuentros ministeriales entre los miembros de la OPEP y los de los
Países Productores Independientes de Petróleo (IPEC). En 1992, el objetivo de
llevar una posición conjunta de ambas organizaciones respecto del tema del
medio ambiente a la Conferencia de las Naciones Unidas en Medio Ambiente y
Desarrollo (UNCED) que se desarrolló en Rió de Janeiro en junio de ese año, fue
el tema que convocó a ambas organizaciones.
En dicho encuentro conjunto, los países
recomendaron realizar mayores investigaciones tendientes a establecer con mayor
precisión el alcance científico de las causas y efectos potenciales del cambio
climático. Se consideró que las medidas propuestas por los países
industrializados en esta materia no habían sido suficientemente estimadas, y en
cualquier caso, se estaban dejando de lado las consideraciones sobre los
efectos que éstas pudieran tener en las economías de los países
subdesarrollados, especialmente en los exportadores de petróleo.
En 1992, Ecuador abandona la OPEP, a la
que pertenecía desde 1973, por su desacuerdo con las cuotas de producción
asignadas.
1993-1996
Al año siguiente, en abril de 1993, se
produjo nuevamente un encuentro ministerial entre ambos grupos de países. Ya
entonces, el eje de la convocatoria fue la incertidumbre que en el largo plazo
se vislumbraba en el mercado energético como consecuencia del continuo
incremento de impuestos en los países industrializados, los cuales consideraban
tendrían en el futuro un efecto desestabilizador en el mercado de petróleo.
En 1996, Entra en vigor el programa de la
ONU para Irak “Petróleo por alimentos”, después de más de seis años de embargo
a las exportaciones de crudo de este país.
1997
En diciembre de 1997 se firmó el Protocolo
de Kyoto en el marco de la Convención de Cambio Climático de las Naciones
Unidas. Las medidas fiscales que se comprometieron adoptar algunos países en
este protocolo, constituyeron según las autoridades de la OPEP, un mecanismo
fundamentalmente destinado a incrementar los ingresos de los gobiernos que lo
apliquen, aprovechando la preocupación de la población por la conservación
ambiental.
La OPEP ha expresado en repetidas
oportunidades su preocupación en torno al impacto en el bienestar económico y
social en los países en vías de desarrollo que tendrán las posibles leyes que
deriven de las negociaciones internacionales. El riesgo natural de las
negociaciones en contra de los combustibles fósiles tendrá efectos adversos
sobre los países productores de crudo. La demanda por petróleo se reducirá
automáticamente al introducir en gran escala medidas de cambio climático, con
las consecuencias adversas que ello tendría sobre el mercado petrolero
internacional.
En noviembre de 1997, en la Conferencia de
Jakarta, Indonesia, los miembros de la OPEP tomaron una decisión que fue más
adelante evaluada como errónea, la cual fue incrementar para 1998, la
producción hasta los 27,5 millones de barriles diario, ante una situación
coyuntural de aumento de la demanda de petróleo. Aquella decisión no tomó
adecuadamente en consideración que meses antes, se había iniciado una crisis
financiera en el sudeste asiático.
En efecto, a partir del mes de junio de
ese mismo año empezaron a producirse medidas devaluatorias en los denominados
“nuevos tigres” (Tailandia, Indonesia, Malasia y Filipinas) con el fin de hacer
más competitivas sus exportaciones y revertir la aparición de déficits
comerciales, que fueron la primera señal de alerta en estos países. Como se
recordará, dichos déficits se originaron por una menor demanda de las exportaciones
de estos países, condicionada en gran parte por la caída del consumo en Japón
que entonces atravesaba su peor momento económico desde la crisis del petróleo
de los años setenta; un incremento en los costos salariales; la fuerte
competencia con China; y la sobrevaluación del dólar, moneda a la cual están
estrechamente ligados la mayoría de estos países.
Las medidas devaluatorias generaron una
depreciación de los activos inmobiliarios y del valor de las empresas, que tuvo
como consecuencia el retiro de importantes flujos de capitales. Por otro lado,
la pérdida de competitividad de las exportaciones de Hong Kong frente a la de
sus vecinos del sudeste asiático, dio lugar a presiones sobre su moneda ante el
temor que se pudiera quebrar la convertibilidad cambiaria entre el dólar de
este país y el de Estados Unidos. Para defender la paridad cambiaria, se
produjo en Hong Kong un drástico incremento de las tasas de interés, que
finalmente terminó derrumbando las cotizaciones de la bolsa. El pánico se
generalizó y los inversores de todo el mundo se desprendieron de títulos y
acciones de países emergentes a cambio de dinero fresco que se dirigieron al
dólar norteamericano.
Es en estas circunstancias que en el mes
de octubre se produjo el denominado “crack” de la bolsa de Hong Kong, cuyas
repercusiones se trasladaron con mayor virulencia a los mercados más alejados
de la zona de origen de esta crisis: Rusia, y posteriormente Brasil. Y es en
estas circunstancias también, que un mes después, en noviembre de 1997, se
produce el incremento de la cuota de producción de la OPEP.
El conjunto de circunstancias mencionadas
anteriormente ocasionaron una drástica caída del crecimiento económico de la
mayoría de los países del sudeste asiático, región que presenta las más altas
tasas de incremento en las importaciones de petróleo. Ello a su vez determinó
una importante reducción de la demanda de petróleo en un contexto de
sobreoferta del mismo, que coincidió además con una menor demanda a lo usual
debido al invierno templado en el hemisferio norte en dicho año.
Cabe señalar, que a la sobreoferta de
petróleo ya existente en el mercado, se añadieron las exportaciones de Irak,
país al cual las Naciones Unidas le permitieron duplicar sus exportaciones
petroleras en el marco del programa “ayuda por alimentos”. Este conjunto de
hechos impulsaron el descenso de precios que los llevaron en 1998 a niveles
cercanos a los 10 dólares por barril. Sin embargo, esta reducción de los
precios del crudo en el mercado internacional no se reflejó en los precios
finales al consumidor en los productos refinados, ya que éstos no variaron
significativamente, y en el caso de la gasolina permanecieron prácticamente
invariables. Ello se debe a los altos niveles de impuestos indirectos, principalmente
en los países industrializados, que distorsionan las señales de precios y
desincentivan el consumo de energéticos cuando éste podría haber aumentado
debido a los bajos precios del crudo.
1998-1999
En 1998, se produjo la segunda gran caída
en el precio del petróleo después de que la OPEP adoptase en
Noviembre de 1997, la decisión de aumentar su límite de producción. El barril
terminó por debajo de los 10 dólares por el exceso de crudo ante la caída de la
demanda de los países asiáticos.
La disminución de precios del petróleo
tuvo importantes repercusiones, no sólo para los países de la OPEP, que vieron
disminuidos en 1998 el promedio de sus ingresos por exportaciones de petróleo
en un 35% con respecto a 1997, sino también para la industria petrolera,
especialmente aquellas con importantes actividades de producción y exploración.
Además de originar una disminución de sus ganancias, estas empresas vieron
afectados el valor de sus acciones. El colapso de los precios del petróleo
durante 1998 tuvo como consecuencia una caída en los niveles de exploración e
inversión, así como en los beneficios de las compañías petroleras más
importantes, que en algunos casos llegó hasta a un 50% de pérdidas, en 1998 el
precio del petróleo término como antes mencionamos por debajo de los 10
dólares por barril.
Por otro lado, los países de la OPEP, en
un escenario de bajos precios del petróleo, se volvieron nuevamente atractivos
para la inversión extranjera, dado que los capitales internacionales se
dirigieron hacia áreas de menores costos de producción, y donde se encuentran
concentradas las mayores reservas del mundo. En este marco, las compañías
petroleras nacionales de estos países, iniciaron un proceso de apertura
tendiente a conformar alianzas estratégicas con compañías multinacionales.
También otros importantes productores de
petróleo no pertenecientes a la OPEP, se abrieron a la participación privada en
determinadas áreas. La caída de los precios del petróleo afectó también de
manera significativa los planes de desarrollo en el Mar del Norte, toda vez que
muchas de las pequeñas compañías que estuvieron invirtiendo en campos
marginales desechados por las grandes empresas, enfrentaron serias dificultades
para continuar con sus actividades. Los altos costos de producción de la zona
pusieron en peligro la viabilidad económica de la extracción petrolera.
La reducción de la demanda del petróleo y
el exceso de oferta en el mercado internacional estimularon a su vez una
creciente acumulación de inventarios que los llevaron a los más altos niveles
históricos. Precisamente, esta excesiva acumulación de inventarios fue otro de
los factores que empezaron a presentar problemas debido a que se hacía
necesario encontrar nuevos lugares de almacenamiento para las nuevas entregas.
En el caso de Estados Unidos se propuso subarrendar almacenaje para incrementar
reservas estratégicas de otros gobiernos.
Las enormes pérdidas que la reducción de
precios del petróleo ocasionó en los ingresos de los países de la OPEP y de los
exportadores de petróleo fuera de la organización, dio lugar a un resurgimiento
de los esfuerzos de concertación para reducir las cuotas de producción, a
partir del segundo trimestre de 1998. Las coordinaciones se realizaron en el
marco de lo que podría denominarse una nueva era en las relaciones de
cooperación entre la OPEP y los países productores de petróleo fuera de la
organización.
Un rol crucial en estas coordinaciones lo
tuvo en esta oportunidad Venezuela, a partir de la llegada del Presidente
Chávez en noviembre de 1998. Hasta entonces, existían opiniones polarizadas al
interior del gobierno, las mismas que fluctuaban entre quienes proponían una
expansión de la producción de petróleo y una ruptura con la OPEP, y de otro
lado quienes sostenían que había que realizar los esfuerzos por elevar los
precios del petróleo limitando la oferta del mismo. Quienes defendían la
primera posición sostenían que los avances tecnológicos constituían una razón
primordial que haría que las limitaciones de la oferta del crudo fracasaran en
el intento por recuperar los precios.
Señalaban además que la oferta de la OPEP
no era lo suficientemente dominante como para mantener un firme control sobre
los precios, aduciendo que para ello se requería por lo menos de un 70% de
participación en el mercado y la OPEP sólo controlaba el 40% del mercado total.
El otro sector que propiciaba el incremento de precios mediante la reducción de
la oferta, sostenía en cambio que si bien el nivel de producción de la OPEP sólo
representaba el 40% del total mundial, ésta concentraba el 80% de las reservas
mundiales de petróleo y le confiere una posición estratégica a la organización.
La gestión del actual gobierno venezolano
se centró en primer lugar en superar el problema del incumplimiento de las
cuotas de producción que fijaba la OPEP por parte de los miembros de la
organización, especialmente de Arabia Saudita y que provocaba duras críticas de
otros miembros de la organización, lo cual le permitido le al país asumir un rol
de liderazgo al interior de la OPEP. Lo que se buscaba con estas reuniones era
unificar criterios y esfuerzos para lograr que el barril petrolero aumentara a
precios más justos lo que se logro en los años siguientes.
DECADA 2000-2011
2000-2001
Los recortes de producción que la OPEP
acordó a partir de 1999 logran
su objetivo y a principios de 2000 el precio del petróleo supera por primera
vez desde 1986 la
barrera psicológica de 30 dólares por barril. El grupo se fija en 2000 un
objetivo de precios en forma de banda entre 22 y 28 dólares por barril.
El presidente Hugo Chávez partió
de Venezuela el día 6 de agosto de 2000 a realizar una
gira por 10 naciones pertenecientes a la OPEP, para invitarlos a participar en
la II Cumbre de la OPEP, que se llevó a cabo en Caracas entre el 26 y 28 de
septiembre del año 2000. Durante ese viaje, se convirtió en el primer
mandatario en visitar al presidente de Irak, Saddam
Hussein, desde la guerra del
Golfo en 1991. Estados
Unidos y otras naciones industrializadas observaron de cerca la
creciente amistad de Chávez con líderes que ellos sancionan y aíslan, como el
propio Hussein, Fidel Castro de Cuba y Muammar
Gaddafi de Libia. Asi, vigilan sus esfuerzos por mantener el precio del
petróleo alto tratando de persuadir a la OPEP de respetar las cuotas
establecidas y evitar la sobreproducción.
La OPEP reacciona a los altos precios con
aumentos de su producción, pero un fuerte incremento de la demanda, debido a la
emergencia de China e India como grandes
consumidores, sumado a problemas de producción (el paro patronal en Venezuela a
partir de Diciembre de 2002 y la invasión de Irak en
Marzo de 2003) provocaron nuevas subidas de los precios.
Es a partir del inicio de la subida de los
precios cuando se desencadena una guerra dialéctica sobre la verdadera razón de
la excesiva subida que se produjo durante el año 2000. La OPEP defiende un
precio del barril de crudo entre los 22 y 28 dólares, pero durante los diez
primeros meses del año se pagó en torno a los 30 dólares, llegando en octubre a
más de 35 dólares, lo que significó volver a los precios vigentes durante la
Guerra del Golfo. Lo que no quedaba claro era la razón por la que los precios
no bajaban, dado que la OPEP aumentó su producción en más de 3 millones de
barriles diarios para igualar la oferta a la demanda, cediendo a la incesante presión
de los gobiernos occidentales. La versión en todos los medios de comunicación
se basaba en hablar del “cartel del petróleo” y en su objetivo de influir en
los precios fijando cuotas de producción por debajo de la demanda. Incluso la
UE se llegó a plantear denunciar a la organización con sede en Viena ante el
Tribunal de la Competencia acusándola de manipular los precios.
El bombardeo de noticias sobre la
inevitabilidad de la escalada de precios era continuo. Los gobiernos
occidentales han preferido continuar con su presión directa sobre el aumento de
la oferta, y no tomar medidas más dolorosas para su bolsillo como la reducción
de los impuestos sobre hidrocarburos, de manera que el temido repunte
inflacionista no fuese tan acentuado, y no llegara la augurada recesión fruto
de los altos precios del crudo impuestos por sus insensibles productores.
Incluso se puso en duda la capacidad de los países productores para satisfacer
la demanda real del mercado. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) calculó
en marzo del 2000 que la oferta era 4,5 millones de barriles diarios inferior a
la demanda. Se hablaba del mayor coste de explotación de los yacimientos que se
tendrían que poner en funcionamiento para alcanzar esta cifra, por lo que ese
nuevo petróleo llegaría ya más caro al mercado. Con esta retórica cada anuncio
de aumento de producción realizado por la OPEP era calificado de insuficiente,
por lo que los precios se mantenían invariables.
La posición contraria la defendían varios
países dentro de la OPEP, sobre todo Irán y Venezuela, que acusan a los actores
de la economía occidental de inflar la demanda artificialmente y especular con
el precio del crudo, a costa de la imagen de su organización. Hay que recordar
que al principio de la crisis las grandes empresas usaron sus reservas
destinadas al refino a la espera de una bajada de precios. A la fuerte demanda
por la falta de existencias, se le sumó la recuperación del ciclo económico a
nivel mundial lo que dio lugar a una gran tensión entre la oferta y la demanda,
dando así la razón a los que defendían que los aumentos de los precios se
debían más a las rigideces del sector y al aumento puntual de la demanda
derivada de la necesidad de recuperar todas las reservas cuanto antes, ya que
todas las perspectivas eran negativas en la evolución de los precios.
A finales del año 2000 la realidad ha dado
la razón a estos últimos. A pesar de encontrarnos en el invierno del hemisferio
norte, un momento de máxima demanda, el precio del barril ronda los 25 dólares.
Parece que los miedos a la incapacidad de los productores de abastecer los
mercados eran infundados, así como el nivel real de demanda en los mercados.
Pero la guerra dialéctica lejos de acabar se mantiene. La siguiente discusión
sobre el aumento o no de la producción volverá a enfrentar a los distintos
bandos dentro de la OPEP. Por una parte Arabia Saudí solicita a sus compañeros
a mantener un precio más acorde con las exigencias de EEUU, o Venezuela e Irán
que apuestan por reducir nuevamente la producción para mantener el precio del
crudo en torno a los 25 dólares, sobre todo pensando en la llegada de la
primavera y el consecuente descenso de la demanda.
La capacidad de la OPEP para resistir las
presiones y salvar la manipulación exterior será fundamental para que mantengan
un mínimo control sobre los precios del crudo. Por otra parte, la (EIA)
atribuyó la caída de precios del 2001 a la sobreproducción de la OPEP y a la
recesión de la economía norteamericana, agravada por el ataque terrorista del
11 de septiembre contra Nueva York.
La eventual reducción de la demanda por
petróleo como consecuencia de ello, y diversos estudios de instituciones de los
países miembros de la OPEP señalan que en el 2001, los precios del petróleo se
verán presionados a la baja ya que la finalización de la temporada invernal se
espera menos severa a lo previsto, fueron algunos de los motivos que dieron
lugar a una reducción significativa de los precios del petróleo. Estos pasaron
de 31.5 dólares por barril a mediados de noviembre del 2000, a 21.5 dólares por
barril a mediados de enero del 2001, lo que colocó el precio por debajo del
límite inferior a los 22 dólares por barril establecido en el mecanismo de
banda de precios. Ello dio a que los directivos de la organización
establecieran una reducción de sus cuotas de producción por un total de 1,5
millones de barriles diarios durante la 113ava. Reunión Extraordinaria de la
Conferencia de Ministros de la OPEP realizada el 17 de enero del 2001.
2002
A partir de enero de 2002 los precios
comenzaron a subir, debido a los recortes en el techo de producción de la OPEP,
la tensión política de Venezuela, la posibilidad de una nueva guerra en Medio
Oriente, un invierno inusualmente frío y el agotamiento de inventarios en los
Estados Unidos y el incremento en la demanda de las economías emergentes de
China y Japón.
Específicamente para Venezuela el año 2002
fue de múltiples eventos, ya que el presidente comienza a manifestar alianzas
estratégicas con países latinoamericanos y otros países como la India, China y
Japón. La organización continúa creciendo y esto fue muy importante ya que
sigue creciendo la comercialización.
El Sabotaje contra la Industria Petrolera
Nacional (El Paro Petrolero). El acontecimiento más relevante y dramático
ocurrido durante toda la historia de la industria petrolera venezolana ha sido
sin dudas el sabotaje cometido contra PDVSA entre diciembre del año 2002 y
enero de 2003.
Las acciones del sabotaje petrolero
consiguieron restringir, entre otras actividades, la producción de combustibles
aeronáuticos, gasolina, gasoil, así como el transporte desde los centros de
producción o refinación hacia los centros de suministro comercial. Durante
diciembre de 2002 y los primeros meses de 2003, el sabotaje petrolero promovido
por sectores antinacionales trajo como consecuencia una disminución abrupta de
las principales actividades económicas del país y secuelas tanto para la
corporación como para la sociedad venezolana. Estudios del Ministerio de
Finanzas y el Banco Central de Venezuela señalan los siguientes datos:
- El monto de las pérdidas por ventas no realizadas llegó a 14.430 millones de dólares aproximadamente, lo cual motivó una disminución de un monto cercano a 9.998 millones de dólares en la capacidad contributiva de PDVSA y sus filiales al fisco nacional.
Esto limitó la capacidad del Ejecutivo
Nacional para la ejecución de sus Planes y programas.
2003
El 2003 comenzó con el fin de una huelga
petrolera en Venezuela y el inicio de otra guerra en Irak el (19 de marzo). La
guerra, sin embargo, no provocó inicialmente un incremento en los precios
porque no afectó la infraestructura petrolera de Irak. La OPEP, preocupada por
una posible caída en la demanda de petróleo y por la devaluación del dólar
frente al euro, anunció formalmente el retiro de 900.000 barriles diarios en
septiembre de 2003 y de 900.000 más en abril de 2004. Tal medida, junto con la
reducción de la oferta de los demás productores de petróleo, se tomó con la intención
declarada de asegurar la “estabilidad” del mercado. A pesar de haber tenido en
cuenta el mejoramiento esperado de la economía global y la proximidad del
invierno en los países del norte, la reducción se decidió para enfrentar el
continuo incremento en la oferta de los no-OPEP, la recuperación de la
producción iraquí y de los inventarios de petróleo mantenidos por los países
consumidores. Sin embargo, el crecimiento de la economía china, la llamada
“prima” del terror (entre $5 y $10 por barril), el agotamiento de los
inventarios de los países consumidores y la especulación en los mercados de
futuros llevó el precio del crudo por encima de los $50 por barril en octubre a
pesar del incumplimiento de las cuotas asignadas y del incremento del techo a
27 millones de barriles diarios prometido para noviembre.
En esta situación, diversos analistas
consideraron que la capacidad excedente de los miembros de la OPEP se había
agotado, y que incluso Arabia Saudita podría tener problemas para responder
rápidamente a un nuevo incremento en la demanda.
El incremento para el nivel de demanda
mundial viene dado en un 55% de los cuales el 34% está dado por 2 factores de
la economía emergente que son China y la India, EE.UU 21% y Rusia 12% junto a
otros países. Pero realmente el elemento importante, fue el crecimiento
galopante de la economía mundial, que no paraba en anunciar que venía un buen
crecimiento.
En diciembre de 2003 finaliza una fase de
fuerte crecimiento de la producción durante ese año. Esta fecha se corresponde
con el cenit de la producción de los países no-OPEP y no-FSU (ex-Unión
Soviética). Significa que la producción mundial de crudo fuera de los países de
la OPEP y de las repúblicas de la antigua URSS llegó a su cenit en diciembre de
2003. A partir de esa fecha, se hace necesario contar con los grandes
exportadores, la OPEP y la ex-URSS para poder incrementar la producción
mundial. Diciembre de 2003 es consecuencia de diciembre 2001, la fecha en la
que la producción de los países de la OCDE comenzó su declive. Dos años después
de su cenit, la OCDE arrastra tras los pasos de su declive al resto de la
producción mundial, exceptuando a los grandes exportadores.
2004
En el 2004, la OPEP trata de subir la
producción con el objeto de tratar de que los precios no tuvieran una escalada
pronunciada, pero esto no resulta así, ya que por el contrario continua un
efecto con adverso y siguen incrementándose la demanda mundial y los precios
continúan subiendo.
En el 2004, la capacidad de Arabia Saudita
y de Rusia para expandir su producción a futuro parece más importante que la de
los demás productores de petróleo, pertenezcan a la OPEP o no. El resto de los
países, sin embargo, presionan por lograr resultados diversos. Venezuela y
otros productores, por ejemplo, proponen una nueva banda de precios que se
ubique entre $30 y $35 por barril y se oponen a un incremento en el nivel de
producción de la OPEP, por temor a que Arabia Saudita obtenga una cuota de
mercado demasiado alta. Otros, como Argelia, se manifiestan de acuerdo con la
eliminación del régimen de cuotas. Muchos de ellos, de hecho, las han ignorado
durante los últimos meses.
Aparte de las promesas de Arabia Saudita
de incrementar su capacidad de producción y suplir al mundo por “70 años o
más”, el futuro del mercado petrolero parece que será determinado por al menos
tres aspectos. Primero, el crecimiento de China, que se considera inestable e
impredecible. Segundo, la capacidad de expansión de la industria petrolera
rusa, cuya producción adicional en los últimos años ha superado la producción
anual total de Venezuela y ha tomado parte de la cuota de mercado de la OPEP,
gracias en parte a la introducción de nuevas tecnologías por inversionistas
extranjeros. Dicha capacidad parece tender, sin embargo, a agotarse. Tercero,
el “sentimiento” con respecto al mercado petrolero que mantengan los
especuladores en los mercados de futuros. Si los especuladores que apuestan por
un alza de precios temieran una caída, posiblemente se retirarían en masa y eso
presionaría el precio del petróleo a la baja. Eso no dependería únicamente de
la capacidad de los productores o las demandas de los consumidores, sino del
impacto del terrorismo sobre ambos.
Para octubre de 2004, la Agencia
Internacional de Energía supone que durante los próximos 25 años el petróleo
seguirá siendo la principal fuente energética, que la mayor parte provendrá de
unos diez países, principalmente de los miembros de la OPEP que se encuentran
en el Medio Oriente, y que por ello crecerá la dependencia de los importadores
de crudo. Reconoce como una posibilidad que los países de la OPEP presionen los
precios al alza, estimulando la búsqueda de sustitutos, nuevas tecnologías y la
apertura de nuevos campos. No deja de ser paradójico que en este contexto sea
el presidente de la OPEP quien solicite a los Estados Unidos que “utilicen sus
reservas de crudo para ayudar a enfriar los precios” y a los miembros de la
OPEP que aumenten su extracción “para indicar al mercado de que no estamos
escasos de suministros”.
2005
El 2005, Es un año de mucha tensión en el
mercado internacional energético, sobre todo por la cantidad de grandes países
productores de petróleo como Venezuela, Irak, Nigeria y Rusia, el cual
presentan inestabilidades políticas. Por otro lado, las huelgas en los países
como Nigeria productores y no productores de la OPEP, todo esto hacen que los
precios del petróleo continúen su escalada. Vemos de esta forma como el mercado
petrolero mundial no logra saber con exactitud cuál sería el nivel de
producción acertado para satisfacer la demanda mundial. Sin embargo, El fuerte
encarecimiento del petróleo en los últimos tres años ha provocado que los
países que integran la OPEP más Rusia hayan obtenido desde 2003 hasta 2005 unos
ingresos extras de 785.000 millones de dólares (654.000 millones de euros).
2006
Para el año 2006, con una parte muy
complementaria para los mercados venezolanos y saber cuál sería la banca
estabilizadora de los precios del mercado, aún cuando los precios podían subir
a corto plazo podía suceder una variación en los precios. Una banda podía estar
entre 34 dólares para el mercado, pero para otros países sería que una banda de
podría estar en 50 dólares ya que todavía la podía soportar la economía
mundial, sin embargo, Arabia Saudita con una gran disponibilidad física de
crudo liviano estaba un poco preocupada por la alta facturación, pero al resto
de los países les interesaba mantener niveles altos de dinero ya que convendría
para cancelación de deudas públicas y deudas externas. Vemos entonces que,
estos países no logran cumplir con compromisos de explotación ajustándose a los
niveles económicos.
El escenario del 2006 fue muy
preocupante ya que la Agencia Internacional de Energía y el Departamento de
Energía de los EE.UU., dicen que los países europeos estaban muy preocupados
por lo que podía repercutir en el mercado petrolero mundial. A pesar de esto,
no es fácil revertir el mercado mundial de petróleo y decir cuál sería lo más
próximo o predecirlo con exactitud, recuerden que estas variables no
controladas por la OPEP son variables que no descartan los factores típicos.
Las elecciones presidenciales, decisiones macroeconómicas que puedan afectar
bloques enteros, estimaciones de reserva o potencialidades que muchas veces
pueden ser más bajas, por tierra las regulaciones ambientales, que hacen
cambiar los factores y objetivos oportunos energéticos que ocurren a nivel
mundial, todos estos factores no controlados y todas estas variables no
estabilizadoras hacen que sea difícil de predecir con exactitud cuál sería precio
y la condición más acertada.
2007
A principios de 2007 el gobierno de
Ecuador anunció la posibilidad de regresar a la organización. La OPEP vivió su
primera ampliación en 30 años en enero de 2007. Cuando Angola se convirtió de
forma oficial en el duodécimo socio del grupo, tras pedir su ingreso en la
reunión de la OPEP en Abuya (Nigeria) de diciembre de 2006 y haber sondeado al
grupo en la reunión de Caracas (Venezuela) de ese mismo año.
El presidente Hugo Chávez ha desempeñado
un papel protagónico detrás de las actuales alzas del petróleo. Cuando se
convirtió en presidente, cambió la tradición de Venezuela de ignorar e
incumplir las cuotas de la OPEP y redujo la producción de crudo para fortalecer
los precios. En la cumbre de noviembre de 2007, Chávez llamó explícitamente a
convertir a la organización como agente político, así como sustituir el dólar
estadounidense como referencia para la venta del crudo, sugerencia
apoyada Rafael Correa, presidente de Ecuador (cuyo país
reingresaba a la organización) y sobre todo el líder iraní Mahmud Ahmadineyad.
El crudo alcanzó prácticamente los 80
dólares por barril en el verano-invierno de 2006. A mediados de Julio de 2007 el
valor se sitúa por encima de los 72 dólares por barril. Desde Octubre de este
año se sitúa por encima de los 90 dólares por barril.
2008
En 2008 el Gobierno de Indonesia anuncia
que se desliga de la Organización, []hasta ahora era el único
país del sudeste asiático, sin embargo seguirá siendo miembro hasta fines de
año. Dejaría abierta la alternativa de regresar a la OPEP si logra aumentar su
producción.
Para el 2008, las naciones que forman
parte de la OPEP ingresaron en la primera mitad de año unas ganancias similares
a las que registraron en todo 2007 gracias al incremento de la producción y al
fuerte encarecimiento del precio del petróleo. El shock petrolero de 2008 se
enmarcó dentro del agravamiento de la crisis financiera mundial que se inició
en Estados Unidos. Se transmitió casi simultáneamente a todos los países
industrializados y generó un proceso recesivo en la economía mundial. Ha venido
afectando progresivamente a los emergentes y en vías de desarrollo, lo que
redujo la demanda real de condominio. Esto se reflejó en la caída de los
precios.
La crisis que se vivió a finales de 2008
afectó a las economías asiáticas, reduciendo la velocidad de la demanda global
de petróleo.
Fuerte subida. Pese a la
estrepitosa caída del segundo semestre, el crudo cerró con una fuerte
subida en su valor medio: al 30 de diciembre, el precio medio del barril de la
OPEP superó los 94 dólares, mientras que en todo 2007 fue de 69,10 dólares.
2009
La OPEP inicia el año 2009 con la entrada
en vigor de un recorte histórico de su oferta de crudo para apuntalar el
reciente desplome de los precios y mantuvo inalteradas sus previsiones de
consumo de crudo para 2009, un “annus horribilis” para los mercados petroleros,
en el que la demanda se reducirá un 1,62 por ciento respecto a 2008, hasta
quedar en 84,31 millones de barriles al día (mbd). “El año 2009 fue uno de los
peores, no sólo para la economía mundial, pero también para la demanda global
de petróleo”, sentencia el grupo petrolero en el informe publicado en Viena, el
último antes de la reunión que la organización celebra el día 22 de diciembre
en Angola y donde podría reajustar el nivel de su oferta.
La OPEP recuerda que, pese a que el
consumo se ha recuperado en el último trimestre gracias a la mejora de la
economía, la previsión de la demanda para 2009 refleja aún una contracción del
1,6 por ciento (ó 1,4 mbd) respecto a las cifras de 2008.
Ese hundimiento del consumo de crudo es el
mayor interanual registrado desde 1982 y se ha debido principalmente a la caída
en picado de la demanda en Estados Unidos, Europa occidental y los países ricos
de Asia.
La OPEP se refiere al ritmo y al momento
de recuperación económica en los países industrializados como otro posible
lastre, e incluso el clima puede tener un papel esencial. “Un tiempo cálido
puede retirar 200.000 barriles diarios sobre el previsto consumo de fuel para
calefacción”, recoge el informe. Además, la OPEP también previene sobre el
efecto negativo que tendrá el aumento del uso de biocombustibles sobre el
consumo de combustibles fósiles.
En concreto, la OPEP se refiere a los
efectos adversos que tendría la ejecución de los planes para implantar en
Estados Unidos un combustible de automoción con un 15 por ciento de
etanol.
Por otra parte, las estimaciones de la
OPEP proyectaron que en 2010 la demanda de crudo se ubicaría en 85,1 millones
de barriles diarios, lo que representaba un incremento de 1%, atribuido al
crecimiento económico de China e India. “Tras dos años de fuerte baja, la
demanda mundial de petróleo debe volver a crecer este año, con un alza de 0,8
millones de barriles diarios (mbd) hasta los 85,1 mbd. El crecimiento esperado
estará liderado por los países emergentes, con China e India a la cabeza, ya
que la demanda debería continuar cayendo en las naciones más ricas del mundo”,
indica el informe de la OPEP, reseñado en la página web de la Asamblea
Nacional.
2010
La Organización de Países Exportadores de
Petróleo (OPEP), que se ha reunido en Ecuador, ha decidido no aumentar la producción pese a la petición que le realizó la Agencia de la Energía (AIE).
El ministro ecuatoriano de Recursos Naturales No Renovables, Wilson Pástor, ha
sido el encargado de comunicar la decisión acordada en una reunión en la que no
ha habido consenso sobre el precio que debería alcanzar el barril. El brent,
crudo de referencia para dos tercios de las transacciones mundiales, se sitúa actualmente por encima de los 90 dólares, un nivel
inédito en más de dos años, tras haberse mantenido entre los 70 y 80 dólares
durante todo el año.
Para contrarrestar el aumento de los
precios, la AIE aconsejó ayer a la OPEP que aprovechara la reunión de hoy para
anticiparse a la presión de los mercados y ampliara la producción. Sin embargo,
países como Venezuela, Libia e Irán se mostraron a favor de que el crudo suba
hasta los 100 dólares el barril, mientras el principal productor, Arabia Saudí,
apoyó un precio de entre 70 y 80 dólares, por debajo del actual. El cartel de
exportadores, que produce el 40% del crudo mundial, decidió en diciembre de
2008 fijar en 4,2 millones de barriles diarios su producción para parar la
caída libre del precio.
Para el día 06 de junio de 2010, los
precios del petróleo bajaron ligeramente en el mercado asiático, después de las
fuertes alzas registradas en los últimos días. Por otra parte, el crudo
estadounidense del tipo de referencia West Texas Intermediate (WTI) para
entrega en febrero se cotizaba a 82,69 dólares el barril (159 litros), 49
centavos menos que al cierre del mercado el miércoles, reseñó
DPA. El petróleo Brent del mar del Norte,
de referencia en Europa, se abarató 51 centavos, para situarse en 81,38
dólares. Los operadores en el mercado atribuyeron los descensos sobre todo a la
retirada de beneficios por parte de los inversores.
Pese al peso de la deuda pública en
algunos países de Europa, que ha asustado a los mercados todo el año, el
crecimiento mundial se ha acelerado y con ello el consumo de energía. Tanto la
OPEP como la AIE han elevado sus previsiones de demanda de petróleo en 2010 y
2011.
2011
Si el precio del barril de petróleo se
mantiene por encima de los 100 dólares la Organización de Países Exportadores
de Petróleo (OPEP) logrará unos ingresos récord de un billón de dólares (709.305
millones de euros) por sus exportaciones de crudo, según los cálculos de la
Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Las revueltas en los principales países
árabes exportadores de petróleo, principalmente en Libia, han contribuido a que el barril de crudo dispare su
precio por encima de los 100 dólares.
LA
PRIMERA VEZ EN LA HISTORIA
Sería la primera vez en la historia en que
los ingresos por venta de petróleo de la OPEP alcanzasen el billón de dólares, principalmente por los altos precios del
crudo y el aumento de la producción, dice Birol, quien destaca los
“sustanciales esfuerzos” de Arabia Saudí para calmar los mercados mediante el
aumento de la producción, impidiendo así una mayor escalada de los precios.
No obstante, el representante de la AIE apunta que estas cifras no tienen en cuenta el impacto de la inflación, por lo que señala que “dependiendo del ajuste elegido la cifra de 2008 podría resultar ligeramente superior”.
Varios países de la OPEP están empleando los beneficios obtenidos por el mayor precio del crudo en elevar el gasto público para contrarrestar la erupción de disturbios y revueltas sociales. De hecho, Arabia Saudí ya ha anunciado un plan de medidas económicas por importe de 129.000 millones de dólares (91.530 millones de euros), de los que 35.000 millones de dólares (24.835 millones de euros) corresponden a 2011.
No obstante, el representante de la AIE apunta que estas cifras no tienen en cuenta el impacto de la inflación, por lo que señala que “dependiendo del ajuste elegido la cifra de 2008 podría resultar ligeramente superior”.
Varios países de la OPEP están empleando los beneficios obtenidos por el mayor precio del crudo en elevar el gasto público para contrarrestar la erupción de disturbios y revueltas sociales. De hecho, Arabia Saudí ya ha anunciado un plan de medidas económicas por importe de 129.000 millones de dólares (91.530 millones de euros), de los que 35.000 millones de dólares (24.835 millones de euros) corresponden a 2011.
La OPEP podría aumentar en 2011 su
producción de crudo para responder al incremento de la demanda provocado por la
reactivación económica mundial, dijo Riad el ministro saudita de Petróleo, Ali
al Nuaimi.
Al Nuaimi, cuyo país es el primer
exportador mundial de crudo, se mostró muy esperanzado sobre la situación
económica mundial, y afirmó que la demanda mundial de petróleo debería aumentar
un 2% en 2011. También se mostró optimista respecto a la estabilidad de los
precios y del mercado.
Al Nuaimi consideró que “la demanda
mundial en alza” podría llevar a la OPEP (Organización de Países Exportadores
de Petróleo) a aumentar en consecuencia este año sus cuotas de producción.
Sin embargo, rehusó responder a los
periodistas que le preguntaban si la OPEP prevé un alza inmediata de la
producción, en momentos en que los precios se han acercado a 100 dólares el
barril en enero, lo que generó la alarma en la Agencia Internacional de Energía
(AIE).
La política de la OPEP es de responder a
cualquier aumento de la demanda para mantener el equilibrio entre la oferta y
la demanda”, afirmó el ministro.
El precio del
crudo superó los 111 dólares durante la jornada y son cada vez
más los temores que asaltan al mercado: preocupa que Libia suspenda sus envíos;
inquieta sobremanera que las revueltas se extiendan a otros grandes productores
como Argelia, Irán y Arabia Saudí; y añade incertidumbre el hecho de que los
miembros de la
Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), a la que
pertenecen los cuatro países citados, no hayan anunciado ya un aumento de la
producción para compensar la posible escasez.
En el seno de la OPEP -responsable del 45%
de la producción mundial de crudo y propietaria del más del 70% de las
reservas-, hay un debate abierto sobre la necesidad de aumentar la extracción
para compensar la falta de crudo libio. Irán y Venezuela se oponen
tajantemente, mientras que Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí no descartan
la medida. La lucha, como siempre, está entre los halcones antiamericanos, como
se conoce a los dos primeros, y las palomas del Golfo, mote para los segundos.
En Riad se reunieron ayer los 12 países de la OPEP y 28 países consumidores de
petróleo, entre ellos los de la UE, China, India y Brasil; y se firmó un
acuerdo para que el mercado petrolero sea más transparente y estable. Y aunque
no hubo un pacto sobre precios, transcendió que el reino saudí, la mayor
potencia petrolera del mundo, está a favor de estabilizar el coste del barril
entre los 70 y 80 dólares.
La próxima reunión de la OPEP para analizar
las cuotas de producción está prevista para junio en la sede de Viena y, de
momento, tanto venezolanos como iraníes se resisten a convocar una sesión
extraordinaria en vista de la crisis libia y su posible propagación a otros
países miembros. Teherán insiste en que el flujo de crudo libio no se ha
interrumpido. Prueba de ello es que ayer un buque-tanque cargó 600.000 barriles
en dos puertos libios, los de Zawia y Es Tsahalis, según informó a la
organización el armador griego propietario del navío. Pero el mercado cree que
este barco puede ser el último, ya que las informaciones tanto de la agencia
Reuters como de medios árabes afirman que las autoridades del país ya han dicho
que por fuerza mayor no podrán cumplir con los contratos de envío suscritos.
Mientras
crece la especulación acerca de quién será el próximo país de la OPEP en ser
arrollado por la ola de cambio en el mundo islámico, todas las miradas se
dirigen hacia Arabia Saudí, el país que tiene la llave de la espita del crudo
mundial. Riad puede compensar rápidamente cualquier amenaza de
desabastecimiento y sus socios del golfo Pérsico, Kuwait y Emiratos Árabes,
también. Sin embargo, los conatos de protesta que ya ha vivido el reino y la
convocada para el 11 de marzo, añadidos al hecho de que el rey regresó al país
con un paquete de generosos estímulos económicos para mitigar el descontento
popular, alientan la idea de que la dinastía de los Saud no las tiene todas
consigo para mantenerse en el poder tan cómodamente como desde la fundación del
reino en 1932. De momento, la protesta resuena muy cerca: en Yemen y Bahréin.
Con el petróleo a 115 dólares el barril,
20 dólares más caro que hace dos meses, la Organización de Países Exportadores
de Petróleo (OPEP) se plantea medidas. Los grandes productores analizan la
situación del mercado del crudo para determinar si deberían celebrar un
encuentro extraordinario previo al fijado para junio en Viena, según explicó
ayer el ministro de Energía de Catar, Mohammed Saleh al-Sada, quien, sin
embargo, agregó que no existe escasez de suministro de crudo en el mercado.
Los precios del petróleo repuntaban ayer
al máximo en dos años y medio por las preocupaciones sobre la alteración del
abastecimiento de Libia, donde una revuelta contra el líder Muamar el Gadafi ha
provocado una fuerte caída de la producción de la nación, integrante de la
OPEP.
La OPEP en este año tuvo un ingreso de
alrededor de 1,02 billones de dólares, lo que representó un alza de 33%
respecto a los resultados del 2010. En cuanto a los ingresos per
cápita se ubica en 2.683 dólares por cada habitante de los miembros de la
organización.
2012
Demanda Petrolera
Para este 2012, los precios del petróleo
han sufrido muchos ya que mundialmente nos hemos enfrentado a situaciones
políticas o económicas que han repercutido en todo el mundo
haciendo que los precios del crudo sufran considerablemente.
Esto como consecuencia de la situación
Económica que azota Europa iniciada por Grecia, extendiéndose a Italia,
España, Portugal y más recientemente a Holanda y el Reino Unido. Si bien no se
puede hablar de una recesión de los países asiáticos, si está presente una
disminución apreciable del crecimiento económico de estos países. Esta
situación conforma un escenario de consumo de petróleo de menor volumen
de los originales.
La OPEP mantuvo su meta de producción de
petróleo en 30 millones de barriles por día (b/d), dijeron delegados, sin
poder hacer nada más que pedir al mayor productor del grupo, Arabia Saudí,
recortar su bombeo unilateralmente para frenar la caída en 30 dólares de los
precios del crudo.
La mayoría de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo pidió que Arabia Saudí recorte su bombeo para sostener los precios del petróleo a 100 dólares el barril
La mayoría de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo pidió que Arabia Saudí recorte su bombeo para sostener los precios del petróleo a 100 dólares el barril
El precio de la cesta de referencia de la
Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) bajó el jueves 14
de Junio de 2012 a 95,22 dólares por barril desde los 95,56 dólares de la
sesión anterior.
La ligera caída de 34 centavos, o 0,35% se
dio en el día que el grupo decidió mantener en 30 millones de barriles por día
su cuota de producción, lo que deja en manos de Arabia Saudí la responsabilidad
de retirar del mercado aproximadamente 1,6 millones de b/d para cumplir
con dicha meta y proteger los precios
La cesta incluye 12 tipos de crudo: el
argelino Saharan Blend, el iraní Iran Heavy, el iraquí Basra Light,
el Kuwait Export, el libio Es Sider, el nigeriano Bonny Light, el
Qatar Marine, el saudita Arab Light, el Murban de los Emiratos
Árabes Unidos, el Merey de Venezuela, el angoleño Girassol y el Oriente
de Ecuador.
La Organización de Países Exportadores de
Petróleo acordó el 14 de Junio de 2012 mantener el límite de 30 millones de b/d
de producción. Badri dijo que eso implicaría reducir el actual bombeo en 1,6
millones de b/d
La OPEP no ha impuesto cuotas individuales
a sus miembros dentro del acuerdo de producción de 30 millones de barriles
diarios, cifra que había sido fijado en su reunión en diciembre.
Pero Badri, dijo que los miembros del
grupo, con excepción de Irak y Libia, tenían sus propias asignaciones de bombeo
basadas en la producción del grupo en noviembre, acordadas en la reunión de
fines del año pasado.
Irak no ha sido incluido en los acuerdos de producción de la OPEP durante años, pero ahora es parte de la meta general de 30 millones de b/d y está incrementando la oferta. La producción de Libia todavía se estaba recuperando después de haber estado virtualmente paralizada durante una guerra civil del 2011.
Irak no ha sido incluido en los acuerdos de producción de la OPEP durante años, pero ahora es parte de la meta general de 30 millones de b/d y está incrementando la oferta. La producción de Libia todavía se estaba recuperando después de haber estado virtualmente paralizada durante una guerra civil del 2011.
Arabia Saudí, el mayor productor de la
OPEP, dijo que va a cumplir con el nuevo acuerdo, pero no precisó si reduciría
su bombeo. Riad ha estado produciendo por varios meses alrededor de 10 millones
de barriles por día (b/d), un máximo de 30 años, y es el gran responsable de
que la cuota del grupo supere los 30 millones de
b/d.
El ministro de Petróleo saudita, Ali
al-Naimi, dijo que el reino estaba comprometido con la estabilidad del
suministro de petróleo y con evitar la escasez. “La idea es que no haya ninguna
escasez en el mercado del petróleo”, dijo a periodistas. “Esa ha sido la
política de Arabia Saudí todo el tiempo, para gestionar la estabilidad del
mercado del petróleo, manteniéndolo en equilibrio”.
Esto no ha gustado al ala dura de la OPEP,
como Irán, cuya producción ha caído a un mínimo de 20 años, según fuentes
secundarias, debido a las sanciones occidentales contra su programa nuclear.
Para Mayo de 2012 la OPEP anuncio
que su intención de mantener los niveles actuales de producción,
descartando las presiones internas de diversos países consumidores por un
incremento en los niveles de producción. Aunado a esto un crecimiento
significativo en la producción de los Estados Unidos de América a 6 millones de
barril diarios.
El precio de la cesta de referencia de
OPEP cayó a 105,16 dólares por barril desde 107,10 anterior a la caída. La
pérdida fue de 1,94 dólares o 1,81%.
Venezuela no ha sido inmune a
la crisis tanto así que en la tercera semana del mes mayo el crudo
perdió $12,4 y promediar los 101.63 dólares. En
la actualidad Venezuela produce tres millones de barril de petróleo
diarios según datos oficiales aunque la OPEP sostiene que la oferta de crudo en
el país es de 2.3 mbd. El reservorio de petróleo en el país es
de 296.500 millones de barriles por encima de las de Arabia Saudita, el
país con mayor capacidad de refinación. En marzo pasado las autoridades
venezolanas informaron que esta cifra aumento a 297.570 millones.
CONCLUCION
Desde la creación de la
organización de los países exportadores de petróleo (OPEP), su estrategia inicial
fue de unificar y coordinar sus políticas petroleras para defender los precios
del crudo frente a los mercados internacionales, así como también, un abastecimiento
eficiente, económico y regular a los países consumidores .
Actualmente continua siendo esta
estrategia el pilar fundamental de la organización, mantenimiento los precios
dentro del nivel que permita a los países miembros, recaudar los ingresos
necesarios que dmandan sus economía.
La OPEP que inicio con 5 países productores del petróleo en vías de
desarrollo, actualmente es mas experimentada en su confirmación, con más de 11 países
lo que hace mas compleja proceso de tomas de decisiones.
La OPEP alcanzo un liderazgo mundial muy
importante, provoco la nacionalización de las industrias petroleras en los
países miembros con la cual se realiza hoy día explotación con personal
nacional, reafirmo también el carácter crítico y el valor el recurso petrolero;
en donde el crudo es el creador de las riquezas y prosperidad que hoy en día
disfrutan los industrializados y los países miembros elevado a su importancia y
convertido en un bien estratégico.
Podemos concluir la OPEP, ha demostrado
que una organización necesaria para el mantenimiento del equilibrio del mercado
petrolero y creemos que lejos de desaparecer en un futuro, esta organización
puede transformarse y asumir posiciones geopolíticas e ideológicas.
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